SOS Nicaragua apoya con carreras técnicas a 80 exiliados en Costa Rica para que emprendan sus propios negocios

Ana Iris Bermúdez, una exiliada originaria del municipio de Rosita, de la Costa Caribe nicaragüense, llega todos los sábados, con muchas ansias, a un centro de carreras técnicas en el municipio de Desamparados, en Costa Rica, para aprender a preparar una variedad de pasteles porque desea emprender y poner su propio negocio.

“Después que termine este curso, si Dios me presta vida, y con las herramientas adquiridas, voy a poner mi propia pastelería”, expresa Bermúdez.

Ana Iris forma parte de 80 exiliados bajo el estatus de Solicitante y refugiado, que han sido beneficiados por la Fundación SOS Nicaragua, con carreras técnicas como mercadeo, barbería, peluquería, computación, acompañamiento al adulto mayor y pastelería.

“Le doy gracias a SOS por esta gran oportunidad ya que es una gran herramienta para poder trabajar en este exilio, porque uno está aquí y ahorita no se encuentra trabajo, entonces, esta es una bonita forma para apoyarnos, porque usted sabe que para pagarlo es demasiado caro y le doy gracias a ellos por haberme dado la oportunidad de pasar este curso de pastelería”, dijo Ana Iris.

Este proyecto forma parte de un plan piloto que surgió de la necesidad que enfrentan estos nicaragüenses, ante la falta de oportunidades para incorporarse en la vida laboral costarricense.

“Costa Rica es un país donde todas las carreras están colegiadas y supervisadas por esos colegios, entonces, es muy difícil para la población que viene desde el 2018, incorporar con sus títulos porque no los van a reconocer, entonces decidimos darles una solución para que ellos pudieran incorporarse en Costa Rica. Ahí es donde surge, desde hace 4 meses, una alianza con La Asociación Agenda Cantonal de Mujeres Desamparadeñas, ACAMUDE, para que ellos les den las carreras técnicas, en un lapso de seis meses, porque tiene que ser rápido, ya que no hay dinero para poder subsistir”, explica Desiree Ayón, miembro de SOS Nicaragua.

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Una de las carreras técnicas con mayor demanda por este grupo de exiliados es la peluquería y barbería.

“Yo escogí barbería porque siempre he querido y se dio la oportunidad, porque siento que con esta carrera, me va a ayudar a emprender, porque hay una demanda acá en Costa Rica”, dijo Marvin Meza, originario de Bluefields.

Por su parte, Johana López, de Masaya, afirmó que escogió el rubro de  peluquería, porque siempre ha sido su sueño practicar esta actividad.

“Es algo que me nace y me sale del corazón, pero no había tenido la oportunidad de costear un curso así y ahora con SOS, pues estoy bien agradecida con ellos, porque me dieron la oportunidad, me siento orgullosa y feliz”, dijo López.

Este plan piloto requirió de un riguroso proceso de preselección y filtros con psicólogos expertos, para asegurar que los beneficiados sean capaces de sostener su participación por la duración del curso (seis meses) y así evitar el menor porcentaje de deserción.

“Para S.O.S. el hecho de poder contribuir a este objetivo, que, por más de un año, se han venido realizando las gestiones correspondientes, a través de múltiples donantes, para hacerlo realidad; es un paso hacia adelante, en una nueva e indispensable etapa, para que nuestros hermanos nicaragüenses desplazados forzosamente hacia Costa Rica, producto de la crisis socio política de Abril 2018, logren tener a su alcance esta importante herramienta técnica”, expresó Carlos Felipe Huezo, miembro de SOS Nicaragua.

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