Nueva Ley Mordaza entra en vigencia con mayor control del internet a la dictadura
La ley mordaza aprobada en octubre de 2024 otorga poderes sin precedentes al TELCOR de Nahima Díaz.
Nahíma Díaz, directora de TELCOR, es hija del director de la Policía Nacional, Francisco Díaz.
- Nicaragua Actual
Ha entrado en vigor en todo el territorio nacional nicaragüense la Ley (1223) general de telecomunicaciones convergentes este jueves, 6 de noviembre, a un año de publicarse en el número CCIV de La Gaceta, diario oficial del Estado nicaragüense. Esta ley, en efecto, convierte al Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) en una estructura de control y vigilancia en el ciberspacio nicaragüense.
Esto en base a una serie de disposiciones como el artículo 110, que obliga a las empresas proveedoras a proporcionar información sensible de sus clientes por medios como el monitoreo de comunicaciones, llamadas, mensajes, correos electrónicos, navegación en internet y aplicaciones móviles.
Todo ello según lo requiera la autoridad de la dictadura sandinista, en consonancia con la anterior Ley (1042) especial de ciberdelitos aprobada en 2020, la primera “Ley mordaza” denunciada por medios independientes y organizaciones defensoras de derechos humanos.
Por medio de esta ley fueron encarcelados y procesados varios opositores y la nueva ley mordaza asegura que TELCOR tenga poder ejecutivo sobre el flujo de la información. TELCOR no opera como ente independiente, sino que está sujeta al mando de Nahima Díaz, hija de Francisco Díaz, co-jefe de la Policía Nacional y consuegro de la pareja dictatorial.
Ambas leyes habilitan acción fuerte contra aquellos que desafían a la dictadura, dejando la posibilidad de que la entidad se apoye en las fuerzas de seguridad sandinistas para ejecutar sus mandatos por razones de supuesta “seguridad nacional”. Igualmente, TELCOR tiene bajo este entramado de legislación la facultad de intervenir empresas privadas, imponer sanciones y revocar licencias.
Y otorga un grado de autonomía considerable al Instituto, pudiendo este definir normativa dentro del marco de la ley sin consultar con la Asamblea Nacional, que por otro lado también está bajo control sandinista. Esto incluye normativa relacionada al costo de las licencias, la regulación del contenido y también control sobre fabricación, importación y comercio de equipos para la producción y difusión de contenido.
La consolidación de estos mecanismos de control se ha realizado con apoyo de las dictaduras en China y Rusia, quienes han proporcionado asesoría vital en el área de vigilancia y espionaje a la dictadura sandinista. China incluso ha obtenido preferencia comercial en los productos antes mencionado por medio de estas disposiciones.