Ortega vende el país a los chinos, denuncia ambientalista
El ambientalista Amaru Ruiz calificó de una “invasión” la constante entrega de territorio nicaragüense a oscuros capitales chinos.

Laureano Ortega, hijo de la pareja dictatorial de Nicaragua, junto a una delegación de la Embajada China en Managua durante un acto de cooperación en 2024.
- Cortesía
La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha otorgado otras 62 mil hectáreas para explotación minera a la empresa china Thomas Metal, S. A., por medio de seis acuerdos del Ministerio de Energía y Minas (MEM) publicados este martes, 7 de octubre en La Gaceta, diario oficial del Estado nicaragüense.
Se trata de los acuerdos numerados:
- 056-SBT-M-053-2025
- 059-SBT-M-056-2025
- 071-SBT-M-067-2025
- 072-SBT-M-068-2025
- 074-SBT-M-070-2025
- 077-SBT-M-073-2025
con los que la dictadura sandinista formaliza le entrega de los lotes Río Coco I, La Coyotera, El Salto, Kukalaya, El Bongo de Hidalgo y La Perla por un plazo de 25 años prorrogables, amparado por la Ley Especial (387) sobre exploración y explotación de minas.
El más extenso de estos lotes es La Perla, con 24 mil hectáreas en el departamento de Matagalpa. El Salto constituye 16 mil hectáreas en la Región Autónoma del Caribe Norte, donde también están ubicadas El Bongo de Hidalgo y Kukalaya. Por último, Río Coco I está ubidaco en Nueva Segovia y La Coyotera en Chinandega.
Los seis acuerdos fueron firmados de parte de Thomas Metal por el ciudadano chino Xiaocun Bao. El 3 de octubre, la dictadura había otorgado a esta misma empresa una concesión por 4800 hectáreas en los lotes Río Coco II en Nueva Segovia y La Francia Norte I en la Región Autónoma del Caribe Sur.
Sus adquisiciones de derechos mineros en Nicaragua ya se extienden, por tanto, sobre unas 66 mil hectáreas. Esa misma semana, la dictadura sandinista otorgó más de 80 mil hectáreas de terreno a las empresas chinas Three Gold Coins, Norther y Zhong Fu Development. En total, más de 350 mil hectáreas han sido cedidas a los intereses chinos en lo que va del año.
“Invasión”
Para el ambientalista Amaru Ruiz, el país no gana nada con estas concesiones, ya que se basan “en préstamos, y estamos prácticamente endeudados”, con proyectos no auditados y a beneficio solamente de “la familia de Ortega y para los intereses que ellos profesan”, según dijo en entrevista con Nicaragua Actual.
“El régimen de Ortega Murillo continúa entregando parte de nuestro territorio nacional a intereses chinos, a empresas que se han constituido en Nicaragua que son de capital chino”, pero que “no tienen ninguna vinculación con las empresas chinas que llevan por años extrayendo recursos minerales“.
Estas empresas no cotizan en las bolsas de valores de Shanghái ni de Hong Kong ni en ninguna otra ciudad comercial, no ni tienen procesos de transparencia, según detalló Ruiz. Operan bajo un régimen adulterando las leyes nicaragüenses y operando “sin ni siquiera haber proyectado cuál va a ser el impacto a la población local, al ambiente, a los recursos naturales”.
Ruiz denunció el desplazamiento de comunidades locales, el maltrato de los empresarios a sus trabajadores en esas operaciones e incluso el despojo de la propiedad por medio de mecanismos poco conocidos.
“Hay gente que se resiste a vender la tierra donde están entregando esas concesiones, pero el régimen acompaña a estos inversionistas… les están quitando la tierra, no sabemos los procesos de indemnización, pero si te resistís lo que vas a tener es que te vas a enfrentar al Estado y obviamente es un Estado represor“, reveló el experto.
Las concesiones ya suman alredador de 600 mil hectáreas desde que Nicaragua inauguró sus relaciones diplomáticas con la República Popular China en diciembre de 2021. Ruiz lo caracterizó como un esquema de “invasión” que golpea directamente a la economía nicaragüense.
Esto ha tenido la consecuencia agregada de vulnerar los derechos y la forma de vida de las comunidades indígenas y afrodescendientes que en el Caribe habitan parte del territorio cedido. En consecuencia, son los lugareños quienes sufren ante “zonas de explotación minera contaminadas con mercurio, con cianuro” y otras problemáticas severas.
“El régimen está vendiendo el país. En términos generales y prácticos está vendiendo nuestro territorio y esos recursos con los que está vendiendo van para su propio bolsillo y van para sus propios intereses, entonces lo que le queda al país realmente va a ser una catástrofe”, concluyó.