25 años de cárcel para vigilante que asfixió a cubano en discoteca de Managua

A 25 años de prisión fue condenado este miércoles el ciudadano Silvio Martínez Meza, de 30 años de edad, por el delito de asesinato en perjuicio de David Alejandro Morcate, de 43 años y de origen cubano, quien agredía a una joven en una discoteca de Managua la noche del pasado 20 de julio.

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Durante el juicio, el hombre que laboraba en la discoteca capitalina como vigilante de seguridad, se declaró culpable de haber agarrado por el cuello al cubano y residente estadounidense aplicándole una llave de defensa personal conocida como “el popo”, hasta asfixiarlo, luego que éste discutiera y agrediera a su pareja la joven Gloria Mendoza, de 21 años de edad.

A pesar que el hombre confesó que solamente quería evitar una tragedia en contra de la joven, este miércoles el juez Abelardo Alvir, del Juzgado Séptimo de Audiencia, de Managua, lo declaró culpable por el delito de asesinato y lo condenó a 25 años de cárcel, pese a que el judicial no encontró atenuantes en contra del acusado.

Al escuchar la sentencia, el juez defensor de Martínez Meza solicitó al juez calificar los hechos como homicidio imprudente y pidió dictar una pena que no exceda los cuatro años de prisión. Mientras tanto, el condenado deberá cumplir la pena en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa, conocido como “La Modelo”.

¿Cómo ocurrieron los hechos en la disco de Managua?

De acuerdo a medios oficialistas, el ciudadano cubano se encontraba tomando licor y disfrutando de su noche en la discoteca Wynwood, ubicada en Camino de Oriente, en compañía de la joven.

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Todo inició cuando el cubano empezó a discutir por razones desconocidas con su pareja. Aparentemente, el tono de la disputa empezó a subir y los guardas de seguridad tuvieron que intervenir. Uno de los vigilantes tomó al ciudadano por la espalda y le aplicó la llave “el popo”.

Se presume que el hombre no aguantó la falta de oxígeno y murió producto de una asfixia mecánica. Las autoridades policiales se presentaron al lugar para indagar sobre lo ocurrido y se llevaron arrestados bajo investigación a tres guardas de seguridad del local.

Los detenidos negaron haber participado en el bochornoso momento en que el ciudadano pierde la vida, y en cambio revelaron que el vigilante que lo atacó huyó del lugar.