Ex vicepresidenta de Costa Rica dice que nicaragüenses aportan intelecto y trabajo a su país

Luego que el mandatario Rodrigo Chaves declarara al país en “emergencia nacional” por la llegada de miles de migrantes a suelo costarricense, este martes la ex vicepresidenta Epsy Campbell, salió en defensa de los migrantes nicaragüenses que han llegado a la nación vecina huyendo de la presión de la dictadura sandinista y la crisis económica, y afirmó que estas personas no solo aportan económicamente al país, sino también con la cultura.

En mayo pasado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó que Costa Rica “está soportando una carga desproporcionada” de nicaragüenses exiliados por la situación en su país, pues datos oficiales afirman que el 60% del total de personas extranjeras regularizadas en Costa Rica son de Nicaragua.

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En ese sentido, la ex funcionaria costarricense aseguró que la “migración es una realidad no solo en Costa Rica, sino también en el mundo entero”, y dejó entrever que los nicaragüenses siguen aportando al país centroamericano con su intelecto y trabajo.

“Creo que Costa Rica no se entiende sin Nicaragua y sin sus nicaragüenses, que todo el aporte que ha hecho no solamente como mano de obra no calificada, sino también todo el aporte intelectual, en trabajo, el aporte en cultura que tenemos de nuestros hermanos y hermanas nicaragüenses, es un tema a celebrar”, expresó Campbell en entrevista a Nicaragua Actual.

Crisis en Nicaragua no está en agenda de los países centroamericanos

La ex vice presidenta también se refirió la grave situación de derechos humanos en Nicaragua y por qué los demás gobiernos de Centroamérica han omitido abordar el tema para denunciar la represión en contra del pueblo nicaragüense, por en cambio algunos de estos han preferido defender al régimen por compartir la misma ideología política, como ha sido el caso de Honduras.

Campbell valora que “cada quien está mirando a su propio ombligo” en tiempos de severa dificultad económica y política para los gobiernos, lo cual podría provocar que “la región sea más una suma de países, que un colectivo que piensa en el futuro regional”.

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En ese sentido, afirmó que “la situación de Nicaragua tiene que ser de preocupación colectiva y no solamente de una acción individual”.

“Necesitamos juntar muchas más voces para realmente hacer visible una situación que a corto plazo podamos encontrar una solución y una salida que le permita a la gente que está afuera regresar, y al país, tener la prosperidad y la justicia que se merece”, señala.