Presidente de Colombia compara a Ortega con el dictador Pinochet de Chile

El presidente colombiano, Gustavo Petro, manifestó su descontento en contra del régimen sandinista de Nicaragua por la confiscación de bienes e inmuebles de opositores a su “gobierno”, ahora desterrados del país, entre ellos la escritora Gioconda Belli, con quien Petro se solidarizó luego de comparar a Daniel Ortega con el último dictador que tuvo Chile, el temido Augusto Pinochet.

Luego que Belli denunciara en sus redes sociales que la dictadura de Ortega y Murillo consumó la confiscación de su casa de habitación en Managua este martes, mientras recorría las calles de Chile en una visita de Estado, Petro recordó que las embestidas represivas e ilegales del sandinismo solo ocurrían con el régimen de Pinochet.

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En Chile y el mundo, los 17 años de dictadura de Pinochet (1973-1990) tras el Golpe de Estado al presidente Salvador Allende, son recordados como los años más oscuros para la región latinoamericana, sobre todo para la población chilena que sufrió abusos a sus libertades, secuestros, torturas y asesinatos, alcanzando el mayor número de víctimas, más de 40 mil personas.

“Toda mi solidaridad para Gioconda Belli, poeta de la resistencia nicaragüense contra Somoza, ahora perseguida por Ortega. !Qué paradoja! Aquí en Chile recorro casas de poetas chilenos a quienes la dictadura allanaba sus casas y asesinaba y Ortega hace lo mismo que Pinochet”, acusó Petro.

Toda mi solidaridad para Gioconda Belli, poeta de la resistencia nicaragüense contra Somoza, ahora perseguida por Ortega. !Qué paradoja! aquí, en Chile, recorro casas de poetas chilenos a quienes la dictadura allanaba sus casas y asesinaba y Ortega hace lo mismo que Pinochet. https://t.co/vHM2QxrHG6

— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 12, 2023

A pesar que Nicaragua y Colombia han recuperado las relaciones diplomáticas desde que Petro llegó al poder en agosto del año pasado, cuando asumió la presidencia, la realidad es que ambos mandatarios han mantenido ciertos roces debido a la grave violación de derechos humanos que ocurre en el país centroamericano y que Petro no respalda a pesar de considerarse muy cercano a Ortega.

Cancilleres en guerra

La última vez que ambos países se saludaron con reclamos fue casi a finales del pasado mes de agosto luego de transcurrir la toma y confiscación ilegal de la Universidad Centroamericana (UCA), una de las más importantes y prestigiosas del país.

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Mediante una misiva oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Daniel Ortega despotricó en contra del gobierno de Petro y lo señaló de “injerencista” por opinar sobre las arbitrariedades que comete la dictadura de Nicaragua. Además, mandó callar a su canciller Álvaro Leyva Durán, quien condenó la confiscación de esta alma mater.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Soberana de Nicaragua no reconoce al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia como Autoridad alguna y recomienda mantener su mirada en sus propios problemas, que son enormes, y que afectan grandemente la Vida y la indispensable Convivencia Ciudadana en su propio País”, explotó el régimen de Ortega.

Por en cambio, Colombia prefirió mantener silencio y no responder, pues su único “pecado” fue haber condenado el robo a la UCA y manifestar “su profunda solidaridad con los estudiantes, profesores y demás personal afectado por la incautación de los bienes de la UCA, que bajo la administración de la Compañía de Jesús es una de las principales instituciones educativas de Nicaragua”.