UCA agiliza recursos para superar “obstáculos” y afirma que continúan sus funciones académicas

La Universidad Centroamericana (UCA), la mañana de este 11 de agosto, informó a sus estudiantes que continúan sus funciones académicas ante la zozobra que existe por el congelamiento de sus cuentas bancarias y la inmovilización de sus bienes inmuebles, por órdenes de la dictadura sandinista.

Mediante un correo electrónico, la universidad afirmó que “como otras situaciones adversas que hemos enfrentado a lo largo de la historia, actualmente nos encontramos realizando las gestiones pertinentes para superar obstáculos y contratiempos que afectan nuestro funcionamiento ordinario”.

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En este sentido, reconoció que también es una política que “dificulta realizar operaciones bancarias”, no obstante indicó que “continúa su funcionamiento como casa de estudios superiores, con más de 60 años de trayectoria”.

“Nuestro propósito es contribuir al desarrollo de nuestro país mediante la formación de calidad y con valores”, reza el correo institucional emitido por la universidad la mañana de este viernes.

Jóvenes prevén que dictadura se tome la UCA

En rueda de medios, diferentes organizaciones juveniles y estudiantes obligados al exilio, denunciaron el intento de la dictadura por desterrar la calidad educativa y autonomía universitaria de la UCA, considerada una de las mejores universidades del país y la primer institución de estudios superiores privada en Nicaragua.

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Lesther Alemán, egresado de la UCA y ex prisionero político, reveló que “el día de ayer la Procuraduría General de la República (PGR) se presentó al campus y dentro del recito se habló de la utilización de los terrenos sin autorización alguna” y “ahora están hablando del congelamiento y la inmovilización de sus bienes”.

A criterio de las organizaciones juveniles, la dictadura podría tomarse la UCA en las próximas horas, como ha hecho con otras 26 universidades privadas en todo el país, las cuales ha cancelado a través del Ministerio de Gobernación para luego expropiarla de sus bienes, dejando en el “limbo académico” a más de 37 mil estudiantes.