Francisco asegura que siguen “tratando de negociar” con Ortega liberación de Monseñor Álvarez

En el marco de la Jornada Mundial de la Juventud 2023 que se realiza en Lisboa, Portugal, este viernes el sumo pontífice de la iglesia católica, el Papa Francisco, se refirió a la situación del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, preso político de la dictadura sandinista, y reveló que siguen “tratando de negociar” su liberación.

En entrevista a la revista española Vida Nueva, Francisco dijo “seguimos, estamos tratando de negociar”, luego que este 4 de agosto fuera cuestionado sobre la situación de Nicaragua y el encarcelamiento ilegal de un obispo.

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Las declaraciones de este viernes del jerarca de la iglesia católica se dan luego de sostener un encuentro en el Vaticano con el presidente izquierdista de Brasil, Lula da Silva, a quien le solicitó que intercediera ante el régimen de Daniel Ortega para lograr la liberación del obispo católico en Nicaragua.

“Sí, se lo pedí”, respondió escuetamente el Papa Francisco.

El pasado 22 de junio en Roma, Lula da Silva se comprometió a intentar convencer al dictador Daniel Ortega que libere al obispo católico condenado a 26 años de prisión por haberse negado al destierro forzado de Nicaragua.

Lula reconoció que la iglesia católica solamente busca la liberación de monseñor Álvarez y que su encarcelamiento fue “un error” del líder sandinista. “Yo hablaré con Ortega para que le puedan dar la libertad porque es necesario aprender a pedir perdón (…) y reconocer este error”, manifestó el mandatario brasileño en rueda de prensa.

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Crisis entre la iglesia y el régimen

En Nicaragua, la iglesia católica atraviesa uno de los peores momentos de la historia al resistir a las embestidas políticas de la dictadura orteguista. Daniel Ortega y Rosario Murillo han sido los primeros en extender la campaña de desprestigio en contra de los sacerdotes y obispos, a quienes han señalado de “golpistas y terroristas”.

Incluso, en un acto público Ortega llamó “mafia” a la iglesia católica en el Vaticano. Por su parte, la jerarquía religiosa nicaragüense ha mantenido absoluto silencio como un acto de prudencia ante los ataques desmedidos del régimen.