ONU denuncia secuestro de 63 opositores y pide a la dictadura permitir el ingreso de un equipo de expertos

Al menos 63 detenciones “arbitrarias” y juicios políticos fueron denunciados por las Oficinas de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos este viernes, ante la creciente persecución y violaciones perpetradas por la dictadura sandinista en los últimos meses.

La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Marta Hurtado, denunció durante una sesión extraordinaria los recientes ataques del régimen Ortega Murillo contra la iglesia católica, a quien acusó de supuesto lavado de dinero y de haber encontrado “bolsas negras con cientos de millones de dólares”, escondidas en las diócesis del país.

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La vocera de las Naciones Unidas subrayó que el régimen sandinista “ha acusado a la Iglesia de ser una organización internacional que apoya lo que cataloga de ‘terrorismo’ y la desestabilización del país”.

La ONU expuso sus “crecientes preocupaciones” por las medidas adoptadas por la dictadura sandinista contra disidentes, religiosos y los casi 60 opositores apresados durante redadas nocturnas el pasado mes, quienes fueron señalados de supuesto menoscabo a la integridad nacional y ciberdelitos; cargos que “aparentemente se están utilizando para silenciar las críticas”.

Asimismo, la diplomática manifestó su inquietud por la expulsión de varias hermanas religiosas de distintas misiones católicas, las detenciones de al menos tres líderes espirituales en los últimos días, y las más de 3,200 organizaciones despojadas de su personería jurídica, así como la confiscación de todos sus bienes.

Por lo tanto, Hurtado, hizo un llamado al cese de la represión y la “inmediata” excarcelación de todos los presos políticos, así como la reapertura de todos los medios y organizaciones ilegalizadas y confiscadas desde las protestas de abril de 2018.

Ingreso de una comisión a Nicaragua 

Una de las vías para solucionar la crisis del país, es a través del diálogo y la rendición de cuentas, expuso la vocera de la ONU. Por tanto, Hurtado solicitó “reformas institucionales y legislativas que permitan restaurar el Estado de Derecho”.

Para una pronta salida a la crisis sociopolítica, las Naciones Unidas expuso que la pareja dictatorial debe permitir el acceso a una comisión de expertos en derechos humanos. ”Sería un paso importante”, expresó.

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Esta misma propuesta fue realizada por el obispo de la Diócesis de Danlí, en Honduras, Monseñor José Antonio Canales, quien apuntó a que la Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU), podría mediar en un posible diálogo con la dictadura.

Aunque bien se sabe que al régimen de Ortega “no le importa lo que digan los organismos”, sobretodo por el permanente desacato en que vive, declarado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), el obispo considera que la ONU es “la última luz de esperanza” para el pueblo nicaragüense.