Tamara Dávila denuncia ante la SIP cierre de 200 organizaciones feministas

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La excarcelado política y activista, Tamara Dávila, denunció ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) la situación precaria que viven las agrupaciones feministas en Nicaragua, quienes se han convertido en el punto blanco de los ataques de la dictadura sandinista.
Dávila, comparó la situación de las mujeres con la situación de todas las organizaciones de la sociedad civil porque no hay “posibilidad de existir con pensamientos críticos bajo la bota de Ortega y Murillo”.
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La activista denunció que hay más de 200 organizaciones feministas que han sido víctimas de cancelación, aunque su labor no era exactamente político, sino humanitario, de modo que la dictadura sandinista ha dejado en total vulnerabilidad a miles de niños y mujeres víctimas de violencia.
Las organizaciones feministas canceladas por el régimen sandinista, “albergaban mujeres víctimas de violencia y a niños y niñas huérfanos por femicidios…un trabajo que debería de hacer el Estado”.
Dávila afirma que debido al arbitrario cierre de estas oenegés, miles de mujeres han quedado en total indefensión, provocando el incremento de femicidios y que, producto de la violencia machista, Nicaragua ocupa uno de los primeros lugares con el índice más alto de mujeres víctimas de asesinato.
“La gente se siente más jodida que antes, aunque tengan trabajo pero no hay estabilidad”, denunció Dávila ante la SIP.
Unidad y presión contra Ortega
Aunque la situación de Nicaragua suele verse con mucha desesperanza, Tamara Dávila hizo un llamado a la unidad. “Aunque se nos está haciendo difícil, pero debemos reconocernos distintos para lograr una salida cívica y pacífica a la crisis del país”, agregó.
“Hay una enorme convicción en nosotros que logro ver y es que no queremos más guerra, que queremos una salida pacífica, eso da esperanza, porque es un pueblo que ha aprendido de su historia. La salida debe ser cívica y en unidad, quiere decir que nos reconocemos distintos, reconocer que venimos de historias distintas y de distintos sectores del país”, dijo Dávila.
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La activista política señaló que, tanto la comunidad internacional como los nicaragüenses, deben ejercer presión, porque Ortega ha demostrado no estar dispuesto a dialogar ni realizar elecciones libres y transparentes como método transitorio en la búsqueda de la democracia.
“De no ejercer presión y Ortega continúa dentro del poder, van a continuar echando presos políticos”, aseguró la opositora.