Declaran culpable por asesinato a Viuda Negra de Nandaime: Fiscalía pide 30 años de prisión

La tarde de este martes 25 de abril, la jueza de Distrito Penal de Juicio de Granada, María Arias Bermúdez, dictó culpabilidad para Braxy Yahoska Gutiérrez Castillo, de 34 años de edad, por el delito de asesinato en perjuicio de su cónyuge Luis Guillermo Argüello Sánchez, de 62. 

La Fiscalía nicaragüense presentó acusación en contra de la fémina conocida popularmente como “La Viuda Negra de Nandaime” por el delito de homicidio, sin embargo, la jueza de Granda rectificó el delito y la declaró culpable por asesinato, lo que indica que la sentencia final podría estar relacionada a la pena máxima que es de 30 años de cárcel.

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Gutiérrez Castillo es acusada de asesinar a su esposo con altas dosis de fármacos en frescos de avena y limonada, según pruebas evacuadas por el Ministerio Público. Además, mensajes por teléfono celular confirman el modo en que la mujer dormía a su esposo con estos fármacos.

En la autopsia realizada al ahora occiso en diciembre de 2022, cuatro meses después de su muerte, el médico forense Hugo España, logró encontrar rastros en su cuerpo de plaguicida fosforados, carbamatos y tramadol, lo que indica que el envenenamiento apresuró su muerte.

La Fiscalía solicita una sentencia de 30 años de cárcel por automedicar a su esposo con 10 y hasta 30 pastillas para mantenerlo sedado. Sin embargo, la defensa de la acusada apela por la pena mínima de 20 años por el delito de asesinato.

Mensajes revelan crimen

Según las investigaciones del caso, la Viuda Negra de Nandaime enviaba audios y mensajes por whatsapp a una amiga y a su hijastra, en los que confesaba el “coctel” de medicamentos que le daba a su esposo para supuestamente aliviar el dolor y mantenerlo sedado.

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Esta mensajería fue revelada meses después de la muerte del ciudadano, cuando las hijas del primer matrimonio de la víctima empezaron a sospechar de su madrastra luego que la hijastra confesara sobre la existencia de esos mensajes.

También se extrajeron archivos de una memoria USB que facilitó la familia de la víctima, los cuales ratificaron que la acusada le daba a ingerir a su esposo pastillas sin ningún tipo de receta médica.