“Tengo mucha paz en el Señor y la Virgen”: Obispo Álvarez después de 40 días desaparecido

La tarde de este pasado sábado 25 de marzo, el régimen de Daniel Ortega montó una “pantomima” sobre la realidad que vive en cautiverio el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien desde agosto de 2022 fue borrado de la palestra pública por su secuestro ilegal dirigido por la Policía sandinista y luego por su desaparición forzada al no conocer información sobre su paradero desde el pasado 10 de febrero.

Daniel Ortega dijo en un acto público, el 10 de febrero, que Monseñor Álvarez se negó a ser desterrado junto a 222 ex reos políticos para exiliarse en Estados Unidos y en cambio prefirió la cárcel, donde aún permanece luego de su traslado al Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa, conocido como La Modelo, donde la tarde del sábado fue visitado por dos de sus hermanos.

En este encuentro familiar, que fue un montaje de la dictadura para intentar desmentir la crítica situación de encarcelamiento del obispo católico, fue filmada por la prensa oficialista y custodiada por agentes del Sistema Penitencial, en medio de las demandas de la comunidad internacional que exigen a Ortega y Murillo presentar señales de vida del religioso que se encontraba en condición de desaparecido.

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Las fotos fueron divulgadas hasta la noche del sábado por los medios propagandista, quienes titularon “Imágenes de la visita y reunión familiar que sostuvo monseñor Rolando Álvarez”, pero en ocasiones anteriores lo tildaron de “delincuente” por la condena inconstitucional e ilegal de 26 años de cárcel por la supuesta comisión de múltiples delitos.

Monseñor está en paz

Las imágenes presentadas, revelaron un rostro fuerte y alegre que siempre fue característico del obispo matagalpino a pesar de las falsas críticas, malos señalamiento, y ahora las torturas a las que ha sido sometido el religioso quien destaca por sus discursos críticos a la administración dictatorial de Ortega y Murillo.

Los propagandista de Ortega cuestionaron al obispo después de que Monseñor regresara de una reunión privada con los custodios de la cárcel, misma escena que fue obviada por la prensa oficialista. Al regresar, el religioso se dirigió a las cámaras de los medios orteguista -ya advertido por los funcionarios- para hablar sobre cómo ha sido su situación de encarcelamiento, seguramente por los llamados internacionales que denuncian un trato inhumano para el obispo.

“¿Cómo está Monseñor?”, pregunta el vocero sandinista. “Gracias a Dios bien, con mucha fuerza interior, con mucha paz del Señor y la Virgen Santísima”, respondió el obispo.

“¿Cómo la ha pasado en este encuentro familiar?”, vuelve a cuestionar, a lo que el religioso contesta: “gracias a Dios bien, hemos platicado, hemos comido sabroso con una comidita que nos facilitaron gentil y amablemente los amigos del Sistema Penitenciario”.

Obispo omite hablar sobre el trato que recibe en la cárcel

“¿Nos confirma que ha recibido usted un trato digno como todo ser humano?”, fue la pregunta directa del propagandista al obispo.

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“Si, gracias a Dios. Agradezco a las autoridades competentes y a las del Sistema Penitenciario”, fue la respuesta de Monseñor sin ahondar en el trato que recibe de los custodios y las amenazas a las que podría estar sujeto si confirma la grave situación de derechos humanos a la que es sometido en prisión.

Los voceros sandinistas no cuestionaron más, pero con una hipócrita sonrisa le confesaron que se sentían “alegres” al “verlo bien”. “Ah, bueno, ¿me ves bien? ¿saludable? ¿y la cara cómo me la ven?”, cuestionó Monseñor un poco sarcástico.

El obispo hizo referencia a la celebración litúrgica del sábado en la que la iglesia católica acoge el llamado de Dios a través del Arcángel Gabriel a la Virgen María, quien le da aquel Si que hizo posible que “el verbo se hiciera carne y habitara entre nosotros para nuestra salvación y redención”.

“Agradecer a la Virgen Santísima porque hoy es día de la Anunciación del Angel a la madre (…) porque en el día de ella mis hermanos han podido venir a verme. La madre siempre nos protege y nos cuida a todos con el mismo amor materno”, finalizó el obispo de Matagalpa.