Rosario Murillo anuncia encuentro nacional entre Daniel Ortega y sus nuevos alcaldes

La vocera sandinista, Rosario Murillo, anunció este pasado martes que el dictador Daniel Ortega sostendrá una “sesión nacional de instalación” con sus nuevos alcaldes de los 153 municipios del país que fueron “electos” en las pasadas votaciones del 6 de noviembre, señaladas de “farsa” y empeñadas de irregularidades.

Durante su acostumbrado discurso del mediodía, la número dos del régimen sandinista indicó que el encuentro se realizará después del próximo 10 de enero, día que se prevé que tomen posesión las nuevas autoridades sandinistas impuestas por el oficialista Consejo Supremo Electoral (CSE).

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“Este 10 de enero las autoridades municipales reciben todas sus credenciales, según informaba el Consejo Supremo Electoral, y luego son instaladas, y vamos a tener entonces con nuestro Comandante Daniel, una sesión Nacional de instalación este año de luz, de vida, de verdad y de tanto, tanto amor”, dijo Murillo.

La funcionara sandinista exhortó a sus “súbditos” a obedecer las ordenes centrales del dictador y continuar trabajando “con espíritu sandinista y revolucionario”, mientras el país se sumerge en el control autoritario y las ambiciones de una familia que controla el país al estilo de la década de 1980, cuando el mismo partido Frente Sandinista (FSLN) armó al pueblo para sacar del poder a la dictadura de Somoza.

Nuevas autoridades municipales confirman control de Ortega

De acuerdo a datos del Poder Electoral, Nicaragua renovará 6,088 cargos públicos tras concluir la farsa municipal que fue adjudicada en un 100% al oficialista Frente Sandinista. Todos los candidatos electoral son reconocidos por su fidelidad a la dictadura Ortega Murillo, algunos nuevos y otros reelectos.

Las elecciones municipales fueron convocadas por el CSE, controlado por magistrados sandinistas, y en medio de un contexto represivo y ante una ola migratoria de nicaragüenses que huyen en busca de seguridad y mejores oportunidades laborales, pese a que el régimen de Ortega pregona mejores condiciones económicas para el país.

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La oposición así como la comunidad internacional, quedaron vetadas de participar en las cuestionadas votaciones pasadas, como una medida de que Ortega Murillo aún controlan el país y los resultados electorales, que fueron señalados de carentes de democracia y credibilidad.