Periodista de la dictadura, Levi Luna, disfruta del “imperio” mientras Miguel Mendoza sigue preso

El cronista deportivo, leal a la dictadura sandinista, Levi Luna, aparece en sus redes sociales disfrutando de la libertad en los corredores del “imperio norteamericano”, dando cobertura a la temporada de béisbol del equipo de los Yankees de New York, en el que triunfa el nicaragüense Jonathan Loáisiga.

Mientras la dictadura de Nicaragua mantiene prisionero por razones políticas al cronista deportivo Miguel Mendoza, a quien el régimen le negó en agosto de 2018 ingresar al estadio de béisbol, el operador sandinista viaja a Estados Unidos para realizar cobertura para el oficialista Canal 8, propiedad del sancionado Juan Carlos Ortega.

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“Agradezco a todos mis fanáticos que siguieron mi trabajo cubriendo a los Yankees toda la temporada, incluyendo la fase de playoffs, aprendí mucho en mi tercera cobertura en postemporada”, escribió Luna en sus redes sociales.

El empleado de la dictadura ha sido criticado desde redes sociales por su posición a favor de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes despotrican contra el que llaman “imperio norteamericano”, mientras él, con toda libertad y sin represión a su trabajo, viaja a Estados Unidos para realizar coberturas deportivas, mientras en Nicaragua se prohíbe el ingreso al país a la prensa internacional.

En los últimos años la dictadura de Ortega aniquiló los medios de comunicación independientes en el país, mientras mantiene prisioneros a periodistas y comunicadores.

La red regional Voces del Sur registró 14 casos de violaciones a la Libertad de Prensa sòlo en el mes de septiembre; 13 de los cuales fueron contra de periodistas y 1 contra un medio de comunicación.

Encarcelamiento de Miguel Mendoza

En junio de 2021 el régimen concretó el secuestro del reconocido cronista nicaragüense Miguel Mendoza, ahora rehén de Ortega Murillo, quien cumple más de 38 días en huelga de hambre dentro de las mazmorras de El Chipote para que se le permita ver a su hija de 8 años, Alejandra Mendoza, a quien no ve desde hace 491 días.

Desde el estallido político, Mendoza descartó de sus redes sociales los temas de deportes para expresar su descontento por la represión gubernamental en Nicaragua.

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Sus críticas sonaron con fuerza en sus perfiles sociales y sus seguidores empezaron a incrementar, pero nunca imaginó que esto le costaría la libertad. El régimen lo declaró persona “non grata” para ingresar al Estadio Denis Martínez, cuyo campo deportivo se construyó con la cooperación de Taiwán.

En el caso de Luna, sus giras y entradas a los estadios es un premio por su cercanía con el hijo de los dictadores, Juan Carlos Ortega.

En Nicaragua él goza de toda libertad, al igual que en Estados Unidos, a pesar que la dictadura que él respalda contra viento y marea, escupe y señala a la democracia más sólida del mundo.