Más de 8 millones de ciudadanos en Centroamérica viven en inseguridad alimentaria aguda: SICA

Aproximadamente 8,1 millones de ciudadanos en Centroamérica enfrentan una crisis alimentaria o emergencia de inseguridad alimentaria aguda, aseguró el secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Werner Vargas.

Durante el “XLVIII Foro de aplicación de los pronósticos climáticos a la seguridad alimentaria y nutricional, Vargas dijo que las interrupciones en las cadenas de suministro por los conflictos geopolíticos, el impacto económico aún presente por la pandemia del Covid-19 y los fenómenos climáticos como lluvias intensas o sequías prolongadas, provocan esta crisis alimentaria.

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Vargas señala que solo por su posición geográfica, la región de Centroamérica es uno de los territorios más expuestos frente a los fenómenos hidrometeorológicos “extremos”, que provocan efectos severos en la infraestructura social, productiva y a los ecosistemas vitales, lo cual agudiza los déficits de desarrollo e incrementa la movilidad urbana por causas climáticas.

Como ejemplo, Vargas mencionó las consecuencias causadas por los huracanes Fiona y Lisa, así como la tormenta tropical Julia este año, donde en menos de tres meses la región experimentó graves afectaciones sociales y económicas.

La recomendación del SICA para Centroamérica

“Los fenómenos naturales que se ven profundizados por el cambio climático impactan la vida de las familias centroamericanas, generando daños en infraestructuras y acrecentando la vulnerabilidad de la región”, dijo el secretario general del SICA.

Según Vargas, el SICA desarrolla varias herramientas de sistemas integrados de monitoreo, recolección de datos y análisis de alerta temprana relacionadas con indicadores determinantes para la seguridad alimentaria y nutricional de la región.

Para tener resultados positivos, Vargas recomienda a la región trabajar intersectorialmente en los ámbitos de salud, pesca, agricultura, medio ambiente, recursos hídricos, junto con otros sectores que tienen incidencia en la seguridad alimentaria, como la educación y la cultura.

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“De no llegarse a realizar este proceso, las consecuencias podrían tener impactos irreversibles que pueden conllevar a superar las capacidades nacionales de los Estados en torno a la adaptación y recuperación”, alertó Vargas.

Actualmente el Sica mantiene 37 mesas agroclimáticas funcionando entre los países miembros. No obstante, Lucrecia Rodríguez, del Consejo Agropecuario Centroamericano del Sica, indicó que todavía se necesita un fortalecimiento a esas mesas para afianzar con todo lo que se inició con esta plataforma de información.

(Con información de La Estrella, de Panamá)