Imagen de la virgen de Fátima se despide de Nicaragua, a pesar que policía prohibe procesión

Fieles católicos de Managua y de otras regiones del país acudieron al llamado de los  sacerdotes de la iglesia católica, de asistir a la homilía para dar por concluido el congreso nacional mariano y despedir a la imagen de la peregrina virgen de Fátima que permaneció por 30 meses en Nicaragua.

Los planes iniciales de la Diócesis de Managua, eran que la imagen de la virgen de Fátima que vino desde Portugal, saliera en procesión en una ruta que iría desde el colegio Cristo Rey hasta la catedral metropolitana de Managua.

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Sin embargo, la policía sandinista prohibió a los sacerdotes realizar la procesión, alegando supuestamente “razones de seguridad”.

“Agradecemos a nuestra amororsa madre que nos acompañó todo este tiempo de tanto dolor y sufrimiento en Nicaragua, y sabemos que no nos dejará huérfanos”, expresa sor María del Carmen, de la orden de las hermanas Josefinas.

Ante la prohibición policial, miles de fieles católicos abarrotaron los alrededores de la catedral de Managua, y la imagen tuvo que recorrer los patios de este recinto religioso.

Centeneres de personas se postran de rodillas ante la imagen, ya sea para agradecer por algún favor que reciben o para hacer una petición.

Fe a pesar de los ataques de la dictadura

“A mi madre la virgen la sanó de un cáncer fulminante. Cuando uno pide de corazón y con el alma, la santísima virgen intercede ante su hijo y él nos hace el milagro. Ella es la mejor intercesora, la que nos cuida como madre a todos”, expresa un sacerdote que asiste a la clausura del congreso mariano.

Después de recorrer los patios de catedral con la imagen de la virgen de Fátima, los fieles católicos dan inicio el rezo del santo rosario, a cargo de sacerdotes y laicos de la Diócesis de Managua.

En los últimos meses, sacerdotes y otros miembros de la iglesia católica en Nicaragua vienen siendo víctimas de los ataques de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes no perdonan que los líderes religiosos se pusieran al lado del pueblo, en los peores días de la brutal represión del régimen que asesinó a más 500 peersonas.

Actuamlente Monseñor Rolando Álvarez permanece bajo secuestro de la policía sandinista en la curia arzobispal de Matagalpa, junto a otras 10 personas, a quien la dictadura  o señala de realizar actos subversivos y de instigar la alteración del orden público.