Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, médico especialista en Epidemiología

El cerebro, está dentro de nuestro cráneo, es un órgano vital de nuestro cuerpo y centro de comando de operaciones automatizadas y otras decididas por nosotros. Controla las actividades cognitivas (pensar, abstraer, leer) y el funcionamiento de nuestro organismo.

Está conformado por un 73% de agua, consume un 20% de la energía y oxígeno que consume todo el cuerpo y representa el 2% del peso corporal. Transporta la información a una velocidad de 429 kilómetros por hora.

Está dividido en dos partes, la funcionalidad del lado izquierdo del cerebro está asociada con el análisis, lógica, matemáticas, lenguaje y secuencia; el lado derecho desarrolla la creatividad, la intuición, los sentimientos, la imaginación y las artes.

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El 13% de las causas de enfermedades a nivel mundial están vinculadas con enfermedades neurológicas y trastornos mentales y existe subregistro: migraña (sexta causa de incapacidad), accidente cerebro vascular, enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson, Esclerosis Múltiple, Hungtinton) que degeneran las neuronas o células cerebrales, afectando el control del movimiento, la memoria y la cognición.

Además, trastornos mentales (depresión clínica, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno de estrés post-traumático), enfermedades infecciosas (meningitis, encefalomielitis, vacas locas y congénitas (Síndrome de Down y otras).

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¿Cómo podemos ayudar a nuestro cerebro?

La alimentación saludable es fundamental, con una dieta rica en frutas, verduras, vegetales y pescados, mantenerse activo física y mentalmente, mediante juegos de memoria, rompecabezas, elaboración de pasatiempos (crucigramas, sopa de letras, Sudoku), controlar el estrés, ansiedad, depresión, buscando ayuda y vigilar los factores de riesgo cardiovascular como la presión alta, el azúcar en la sangre, evitando consumo de drogas y cigarrillos, manteniendo la interacción social, estrechando vínculos con la familia, amigos y el entorno laboral, así como participar en actividades de esparcimiento (eventos sociales, recreativos, deportivos) para un desarrollo psicológico saludable.

Los signos de alarma para que busque ayuda médica son la debilidad o pérdida de fuerza, el olvido o alteración de la conducta y el dolor de cabeza que se incrementa en frecuencia e intensidad.

Cuidemos nuestro cerebro.

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