Policía sandinista expropia de un hotel en San Juan del Sur a mamá del ex magistrado Rafael Solís

De forma ilegal y arbitraria, la sancionada Policía sandinista confiscó este pasado lunes el hotel Casablanca, ubicado en la avenida principal de San Juan del Sur, Rivas, propiedad de la señora Rafaela Cerda, quien es mamá del ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rafael Solís, exiliado desde 2019.

La toma del hotel fue confirmada este pasado martes por el ex reo de conciencia y cronista deportivo, Miguel Mendoza, quien a través de su cuenta oficial de “X” aseguró que al momento de la confiscación, la Policía obligó a los dueños, trabajadores y huéspedes a abandonar el hotel.

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“La policía se ha tomado el hotel Casablanca en San Juan del Sur que estaba a nombre de la mamá de Rafael Solís, ex magistrado judicial que se le volteó a Daniel Ortega y que ahora está en el exilio”, publicó Mendoza.

Asimismo, señaló que este hotel fue “piñateado” por Solís en los años 80 cuando era guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), encabezado por Ortega, y ocurrió lo que se conoce como “La Piñata” del sandinismo que expropió de todos sus bienes privados y negocios a familiares y empresarios allegados a la dinastía de Somoza.

“Ayer la dictadura mandó a la Policía a cerrarlo y confiscarlo, sacaron a la fuerza a huéspedes y trabajadores del hotel”, agregó.

Solís y su pasado con Ortega

El año pasado, la dictadura sandinista suspendió como abogado y notario público de forma definitiva a quien fuera el brazo derecho del dictador Ortega en temas judiciales, el ex magistrado Solís. Lo que hizo el Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial de la CSJ es suspender de manera definitiva a Solís y anularle el título de abogado.

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Solís desertó del orteguismo en enero de 2019 cuando dijo no estar de acuerdo con la represión estatal que desató con furia el régimen contra las protestas cívicas iniciadas en abril de 2018.

El ex magistrado salió de Nicaragua hacia Costa Rica desde donde emitió una carta de renuncia a su cargo en la Corte Suprema y acusó a Ortega de instalar una “dictadura” en el país y de establecer un “Estado de terror”. Solís confirmó que Ortega permitió, entre otras cosas, que la policía utilizara armamento de guerra contra los manifestantes.