CIDH otorga medidas cautelares a Freddy Quezada y Abdul Montoya: están en “situación de gravedad”

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), este pasado 2 de enero otorgó medidas cautelares en favor de los presos políticos Abdul Montoya y Freddy Quezada, éste último ex catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), tras considerar que ambos se encuentran en “una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos”.

Mediante dos comunicados de prensa, el organismo regional indicó que Montoya y Quezada quienes son críticos del actual régimen sandinista, se encuentran en cautiverio dentro de las mazmorras del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como “La Modelo”, en Tipitapa, donde permanecen incomunicados con sus familiares.

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En el caso del profesor Quezada, la CIDH afirmó que éste padece una serie de afectaciones de salud y pese a ello se desconoce sobre su situación de encarcelamiento, atención médica y el suministro de medicamentos requeridos. “No cuenta con acceso a atención médica básica y especializada”, denunció.

Por ello, demandó al Estado de Nicaragua que “adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud” del ex catedrático, y se le “garantice acceso a atención médica adecuada y especializada”, así como “el acceso a los tratamientos y medicamentos necesarios para tratar sus padecimientos”, con el fin salvaguardar la integridad y vida del opositor nicaragüense.

Quezada fue detenido el pasado 29 de noviembre del 2023 cuando un grupo de aproximadamente diez personas, ocho de ellas con uniforme de la sancionada Policía sandinista, se presentaron a la vivienda y sin una orden judicial se lo llevaron detenido.

Familiares de Montoya sufren vigilancia por parte del régimen

En el caso de Montoya, de 64 años de edad, quien fue secuestrado el 3 de abril del 2023, cuando viajaba a la ciudad de Jinotega según denuncias, a pesar que el acta de detención indica que fue “capturado en su domicilio en flagrancia”, la CIDH dijo que sigue sin recibir la atención medica necesaria para tratar sus padecimientos y aún dentro de prisión sigue siendo objeto de represalias.

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El organismo denunció que sus familiares “se han visto afectados por actos de vigilancia y amenazas por parte de agentes estatales”. Por ello, demandó al estado de Nicaragua que adopte medidas necesarias para “proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud” del opositor, así como de su núcleo familiar.

“Adopte las medidas necesarias para asegurar que las condiciones de detención del beneficiario sean compatibles con los estándares internacionales aplicables en la materia, entre ellos: se garantice que no sea objeto de amenazas, intimidaciones, hostigamientos o agresiones dentro del centro penitenciario”, reza el comunicado oficial.

En ambos casos, la CIDH solicita al régimen de Nicaragua informe sobre la adopción de estas medida, lo cual no ha ocurrido con otros casos en que el organismo a concedido medidas cautelares a reos de conciencia.