Rosario Murillo justifica liberación de reos comunes: “tienen derecho”

La vocera sandinista Rosario Murillo, este jueves durante su alocución del mediodía respondió molesta a las críticas que recibe su régimen por la decisión de continuar liberando a delincuentes quienes sin saldar su condena por diferentes delitos que cometieron, son indultados por la dictadura, mientras Nicaragua sigue contabilizando más reos políticos, entre ellos sacerdotes y obispos.

Murillo dijo que para su dictadura es “un orgullo” dar el beneficio de Convivencia Familiar a más de 2 mil reos comunes de los diferentes sistemas penitenciarios del país, este jueves. Como si se tratara de un logro y un bien para la sociedad, la funcionaria sandinista reconoció que los indultados “cometieron errores”, pero que también tienen “derecho a vivir con rectitud”.

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“No somos perfectos pero (hay que) vivir cumpliendo con las leyes, cumpliendo con la institución, y todo lo que nos mandata vivir en sociedad”, dijo.

Arremete contra quienes la critican

Murillo tildó de “eventos de solidaridad y caridad cristiana” la liberación de alrededor de 7,630 reos comunes en lo que va del año, quienes se encontraban purgando condenas por delitos como asesinato, femicidio, robo, asalto a mano armada, crimen organizado, entre otros.

Incluso, llamó “sin alma” a quienes la critican por liberar a más delincuentes. “Nos hace sentirnos más cristianos porque creemos en la capacidad de redención del ser humano”, justificó.

“Aquellos que se burlan de estos eventos de solidaridad y caridad cristiana, no tienen alma, y no tiene perdón de Dios. Todos tenemos derecho a recuperar la vida y la noción de la vida que es la capacidad para trabajar, la capacidad para compartir con nuestras familias y comunidades, y la capacidad sobre todo para ser útiles a nuestras familias, comunidades y sociedad”, agregó.

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Otro obispo detenido por razones políticas

Para la vicedictadora, solo su régimen actúa en “fraternidad cristiana” al complacer a los rehenes comunes con un indulto de “reivindicación social”, mientras encarcela a sacerdotes y obispos. Este pasado miércoles, se confirmó que la Policía sandinista se llevó detenido al obispo de Siuna, monseñor Isodoro Mora, quien se convierte en el segundo jerarca católico detenido en Nicaragua después de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.

Mientras Murillo llama “sin corazones” a aquellos que se niegan a aceptar que el beneficio de Convivencia Familiar es una oportunidad para que los criminales no vuelvan a delinquir, su régimen sigue reprimiendo a la iglesia católica y sus autoridades por simplemente defender los derechos humanos del pueblo nicaragüense.

“No pueden ser corazones buenos los que niegan a otros el derecho a volver a sus hogares con sus familias. A nosotros nos llena de orgullo cada uno de estos eventos de solidaridad y fraternidad cristiana”, finalizó.