Nicaragua continúa representando una amenaza a la seguridad de EE.UU.

A través de un aviso presidencial, el gobierno de Joe Biden extendió por un año más la orden ejecutiva en la que declara a Nicaragua como una «amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EEUU».

La orden ejecutiva dicta que «la emergencia nacional declarada el 27 de noviembre de 2018 debe continuar vigente más allá del 27 de noviembre de 2023. La orden que declara a Nicaragua como un amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos se extenderá por un año más, es decir hasta noviembre de 2024. En Nicaragua, el régimen ha implantado estado policial de facto que ha cercenado las libertades públicas».

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El mandatario demócrata prorrogó la orden, primeramente firmada por el presidente número 45 de Estados Unidos, Donald Trump, tras valorar que la situación en Nicaragua es una constante amenaza para su país por la represión, el desmantelamiento y socavamiento sistemático de las instituciones democráticas y el estado de Derecho. Asimismo, por el uso indiscriminado de la violencia y la corrupción.

La moción también va acompañada de un paquete de sanciones a diferentes rubros que financian a la administración de Ortega, es decir, la orden firmada por Trump otorga el pleno derecho al Departamento del Tesoro actuar contra los implicados en la represión contra civiles, opositores y la iglesia católica.

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La dictadura de Daniel Ortega, es señalada de cometer graves violaciones a los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad contra protestantes antigubernamentales en abril de2018, según organismos internacionales de Derechos Humanos.

Ante la persecución, hostigamiento y encarcelamiento por parte del régimen sandinista contra opositores y miembros de la iglesia católica, ha provocado el éxodo de más de 400 mil nicaragüenses hasta 2023, y que en su mayoría huyen de la pobreza y el desempleo.