Ortega explota en contra del Canciller de Colombia y lo manda a callar tras pronunciamiento

Minutos después que el titular de la Cancillería de Colombia, Álvaro Leyva Durán, emitiera un pronunciamiento sobre el robo descarado a la Universidad Centroamericana (UCA), este pasado sábado, el régimen de Daniel Ortega a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, despotricó en contra del gobierno de Gustavo Petro y lo señaló de “injerensista” por opinar sobre las arbitrariedades que comete la dictadura de Nicaragua.

Mediante un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Daniel Ortega mandó a callar a su canciller Álvaro Leyva Durán, quien condenó la confiscación de la UCA, y le ordenó “ver la paja en el ojo propio y no en el ajeno”, en referencia a los problemas políticos y sociales que azotan al país suramericano.

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“El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Soberana de Nicaragua, no reconoce al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia como Autoridad alguna, y recomienda mantener su mirada en sus propios problemas, que son enormes, y que afectan grandemente la Vida y la indispensable Convivencia Ciudadana en su propio País”, reza la misiva del régimen sandinista.

La desfachatez de Ortega llegó a niveles sin precedentes luego de demandar “respeto” a su “gobierno” y reclamarle a Colombia “integridad, decencia y empeño en la defensa de los Derechos de su Pueblo, sobre todo el Derecho a la Vida”, como si en Nicaragua el régimen sandinista respetara los derechos humanos y las libertades de la ciudadanía.

Este pasado sábado, Colombia se apuntó como el primer país en pronunciarse sobre el robo a la UCA, y manifestó “su profunda solidaridad con los estudiantes, profesores y demás personal afectado por la incautación de los bienes de la UCA, que bajo la administración de la compañía de Jesus es una de las principales instituciones educativas de Nicaragua”.

Ante estas declaraciones, la cancillería sandinista de Ortega le manifestó su descontento al gobierno izquierdista de Colombia y le dijo que era necesario “ver la paja en el ojo propio y no en el ajeno, para evitar inmiscuirse en lo que no les concierne ni les concernirá, porque en Nicaragua somos Libres y Jamás Volveremos a Ser Esclavos”.

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Colombia contra Ortega

En el mismo comunicado de la Cancillería, Colombia también condenó “con vehemencia todas las medidas que limitan la libertad religiosa, de cátedra y de religión”, en referencia a la represión de la dictadura sandinista en contra de la iglesia católica y sus autoridades, sobre todo, por el arresto ilegal y condena arbitraria en contra del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, secuestrado por su postura en contar de Ortega y Murillo.

Por su parte, Ortega llamó “narco—política” a Colombia y señaló a su gobierno de “corrupción, estafa y de imperdonable despilfarro de la Confianza y las Esperanzas de un Pueblo”.