Monseñor René Sándigo invita a católicos de León a llenar templos tras suspensión de procesiones

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Monseñor Sócrates René Sándigo, obispo de la Diócesis de León, invitó a la feligresía católica de esa ciudad, durante la transmisión en vivo de la eucaristía de este martes, a llenar los templos en esta Semana Santa o Semana Mayor, tras confirmar que la procesión de Jesús del Triunfo en León, fue prohibida por la Policía Sandinista.
“Yo invito a toda nuestra feligresía de León y Chinandega, los invito a acercarse a Dios esta Semana Santa, a llenar los templos, a vivir una santa semana en el Señor”, expresó el líder católico de León.
“Ahí a lo interno de nuestros templos, una actitud seria, de madurez, de reflexión, de interiorización, aceptando esta invitación de escuchar al Señor”, añadió.
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Con la convocatoria, Monseñor Sándigo confirma que este Domingo de Ramos o “Domingo de las Palmas”; celebración que marca el inicio de la Semana Santa, la feligresía no podrá festejar en las calles la tradicional procesión de la entrada de Jesús del Triunfo a Jerusalén, conocida en algunos municipios como la “procesión de la burrita”.
“En cada celebración habrá bendición de las palmas, de momento, según lo que se sabe no vamos a tener la procesión de Jesús del Triunfo, esa hermosa procesión de años”, manifestó Monseñor Sándigo.
Así mismo, el obispo de la Catedral de León anunció que el viernes próximo se realizará la jornada de confesiones a como está programada para el inicio de las fiestas pascuas.
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“Aquí en Catedral, como ya tienen también su día y horarios otras parroquias, vamos a participar de la acción penitenciara (confesiones) con la presencia de varios sacerdotes, para dar ese paso que nos lleve a celebrar una fiesta de Pascua como se merece las celebraciones del domingo”, dijo Sándigo, quien ha sido señalado de estar plegado a los intereses de la dictadura sandinista.
Las homilías y todas las celebraciones católicas de Nicaragua están siendo vigiladas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien infiltra a sus simpatizantes, paramilitares y policías de civil entre la congregación para que informen sobre las actividades y mensajes bíblicos de los líderes espirituales de la Iglesia Católica.
Así mismo, la dictadura sandinista ha prohibido las celebraciones religiosas en casi todo el país y mantiene amenazados con cárcel a sacerdotes católicos.