Hijas de Roger Reyes lo visitan en el Chipote: “Fue una mezcla de llanto con lágrimas de felicidad”

Entre risas y lágrimas, las hijas del preso político Roger Reyes, finalmente pudieron visitarlo dentro del encierro donde se encuentra en la Dirección de Auxilio Judicial de Managua conocida como el “Nuevo Chipote”, la principal cárcel de torturas para prisioneros de conciencia del régimen Ortega Murillo.

Durante un encuentro de cuatro horas, este pasado 7 de diciembre las hijas de Reyes pudieron volver a disfrutar, después de 15 meses, de un espacio familiar con su padre aunque ahora dentro de cuatro grises y oscuras paredes en prisión.

Fernanda Guevara, esposa de Reyes, describió esta visita como “un ambiente familiar” en el que prevaleció el encuentro de alegría entre el reo de conciencia y sus dos pequeñas hijas, quienes clamaban volver a ver a su padre desde 2021.

El principal temor de Guevara eran los posibles traumas a las niñas, pues en anteriores visitas a presos políticos ocurrían innumerables tratos degradantes e indignantes a familiares de los reos, donde gurdias de la Policía Sandinista los obligaban a desnudarse antes de ingresar.

No obstante, la joven madre da gracias a Dios que sus hijas lograron ver a su padre sin ser víctimas de las agresiones policiales. “Le doy muchas gracias a Dios de que el ambiente fue familiar, no fue nada hostil”, indicó.

El cuento del león y el águila que tenía Reyes para sus hijas

“El primer encuentro fue una mezcla de llantos con lágrimas de felicidad, tristezas; Roger gritó el nombre de las niñas y ellas salieron corriendo hasta donde su papá, se arrodillaron y lloraron entre risas”, recordó.

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Guevara aseguró que logró Roger disfrutar cada minuto de conversación con sus hijas, e incluso les preparó y narró una historia sobre un León y un Águila, la cual ilustraba la situación de encierro que él vive, y el sufrimiento de su familia a la espera de su libertad.

“Roger les contaba historias sobre un León que está capturado y que hay un Águila que está cuidando de él y de otros cachorrillos leones que tiene afuera, haciendo un énfasis en nosotros, su familia, y el águila haciendo referencia de Dios”, agregó.

Para Guevara el encuentro de sus hijas con su padre fue un “primer milagro”, pues aún guarda las esperanzas de ver en libertad al reo de conciencia, quien antes de ser capturado por la Policía Sandinista en agosto del año pasado, integraba el Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).

Próxima visita está prevista para finales del mes

Para las niñas, tener presente el recuerdo de haber vuelto a ver a su padre las ha llenado de mucha nostalgia y sensibilidad, pues su madre cree que las emociones de las menores siguen lamentando la ausencia del prisionero político en medio de un mes de celebraciones familiares.

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Durante el camino de regreso a casa, el pasado miércoles, las niñas lloraron la despedida con su padre, quien deberá seguir en prisión con una condena de 10 años por el supuesto delito de “conspiración”.

“Ayer (un día después de la visita) fue un día difícil, andan muy sensibles, extremadamente sensibles”, finalizó.

La Policía Sandinista prevé una segunda visita para finales de este mes, probablemente entre las fechas festivas de navidad y año nuevo, aunque aún se desconoce si retornará la política de encuentros familiares entre los reos de conciencia y sus hijos.