Eurodiputados piden suspender acuerdos económicos y políticos con Daniel Ortega

Este miércoles la Unión Europea (UE) debatió una resolución para condenar la persecución política a la iglesia católica en Nicaragua, sobre todo, el encarcelamiento injustificado de religiosos y obispo, como es el caso del secuestro de monseñor Rolando José Álvarez.

La resolución “Moción de resolución Nicaragua, en particular el arresto del obispo Rolando Álvarez”, condena el continuo deterioro de la situación en Nicaragua y la escalada de la represión contra la jerarquía católica, oposición, sociedad civil, defensores de los derechos humanos y periodistas.

Durante el debate realizado este 14 de septiembre, los parlamentarios europeos coincidieron en aplicar la “cláusula democrática de cooperación” para suspender los acuerdos económicos y políticos que la Unión Europea mantiene con Nicaragua.

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El eurodiputado Gabriel Mato alegó que esta es la quinta resolución que la UE discute sobre la situación de Nicaragua desde 2018, mientras la crisis “se agrava cada día”. Por ello, alzó su voz para que el Parlamento Europeo actúe, sancione y suspenda “cualquier acuerdo comercial y aislar a la dictadura”.

“Seguimos exigiendo la liberación de todos los presos políticos (…) y no nos olvidamos de los ciudadanos que se han visto obligados a salir de su país. Actuemos tomando las medidas que sean necesarias”, manifestó Alicia Homs.

Por su parte, el parlamentario Leopoldo López Gil dijo que “la dictadura no se cansa de encerrar y torturar” hasta ensañarse “contra la fe católica”, y retomó la reciente aprobación de resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que condenó la violación a los dd.hh., en Nicaragua.

Exigen la libertad del obispo Álvarez

La comunidad de parlamentario exigieron a la dictadura de Ortega la liberación del obispo de Matagalpa, monseñor Álvarez, y de todas las personas presas políticas de Nicaragua.

“Hoy exigimos la liberación del obispo Alvarez”, demandó López Gil.

Otro eurodiputado tildó a la administración de Ortega-Murillo de ser una “dictadura socialista” y la comparó con Cuba y Venezuela, que a su criterio se han consolidado con la ayuda del Foro de Sao Pablo, un foro de partidos y grupos políticos de izquierda en América Latina.

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“Tenemos que levantar la voz de manera unida, y por eso hemos pedido este debate con la voz alta y libre para pedir la libertad del obispo y de todos los detenidos”, recalcó el parlamentario Andrea Consolini.

De manera unánime los eurodiputados han señalado que la dictadura sandinista intenta destruir el único “bastión independiente” en el país, la Iglesia católica, al perseguir y encarcelar a los sacerdotes y obispos. “El régimen lucha contra la iglesia que ha defendido al libertad de expresión”, manifestaron.

“La flor que Sandino plantó, se marchita”, finalizó otra eurodiputada en referencia a los ideales de libertad del proclamado general de hombres y mujeres libres, Augusto C. Sandino.