Régimen de Ortega recrudece “Ley Bozal” después del circo electoral

Desde que Daniel Ortega y Rosario Murillo se pusieron nuevamente en el poder el pasado domingo 7 de noviembre, en el considerado fraude electoral, la persecución, el asedio y las amenazas han aumentado hacia los opositores que siguen en el país y también hacia la prensa independiente, cuyo trabajo fue impedido el día de las votaciones en todo el país.

La escala de represión es una manera de intentar callar las voces que critican las violaciones a los derechos humanos y demás acciones que violan las leyes y tratados nacionales e internacionales, por parte de la pareja de dictadores y sus cómplices.

Algunas fuentes consultadas por Nicaragua Actual han expresado que después de la detención arbitraria, la tarde de ayer 9 de noviembre, de la joven activista Samantha Jirón, prefieren mantener un perfil más bajo para no seguir sumando la lista de presos y presas políticas del régimen de Daniel Ortega.

• Régimen de Daniel Ortega impone una vez más diputaciones departamentales en Matagalpa

Esta acción, calificada como una medida de seguridad es también para no someter a sus familiares a la violencia que impone Ortega y Murillo, ya que por ahora el exilio no es una opción para ellos. Los opositores incluyen además el encarcelamiento del joven Yoel Ibzan, en este mismo contexto.

Mientras, la prensa independiente sigue sufriendo atropellos, según un informe brindado por Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), se registraron 52 agresiones, de estas seis tipificadas como delitos en un contexto preelectoral y el propio día de las elecciones generales.

PCIN, detalló que estos casos incluyen robos de equipos, agresión física, acoso, asedio, censura y acoso cibernético. Durante el contexto de votaciones, la organización dijo que al menos tres periodistas tuvieron que exiliarse.

LEER ADEMÁS: Daniel Ortega llama “hijos de perra” a las presas y presos políticos