Unión Europea extiende por sexto año las sanciones a funcionarios sandinistas
La Unión Europea considera a los listados como responsables del corriente deterioro de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho en Nicaragua.

Algunos de los funcionarios sancionados por la Unión Europea.
- Nicaragua Actual
El Consejo de la Unión Europea decidió prolongar un año más las medidas restrictivas en contra de 21 individuos y 3 entidades ligadas a la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según anunció este lunes, 29 de septiembre.
“Los individuos listados están sujetos a congelamiento de activos, y los ciudadanos y compañías europeos tienen prohibido proporcionarles fondos. También enfrentan una prohibición de viaje que les impide entrar o transitar por territorios de la Unión Europea“, detalla el comunicado.
Se trata de la sexta prórroga que la UE aplica a estas sanciones desde su aplicación en octubre de 2019 como parte de su respuesta al “corriente deterioro de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho en Nicaragua“.
Entre los individuos sancionados se encuentra altos mandos de la dictadura sandinista, como Francisco Díaz, co-jefe de la Policía sandinista; Gustavo Porras, presidente de la Asamblea sandinista; y el núcleo familiar Ortega-Murillo, exceptuando al propio Ortega por su posición como jefe de Estado (aunque Murillo ahora también funge como tal, tras la imposición de reformas a la constitución a principios de año).
Algunos de los sancionados han sido apresados por la propia dictadura, como Néstor Moncada Lau, ex-asesor de seguridad de la dictadura, detenido durante una reciente purga; y Bayardo Arce, ex-comandante sandinista y asesor económico de Ortega y Murillo acusado de corrupción.
Además, la Policía Nacional, el Consejo Supremo Electoral y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos —las tres bajo férreo y duradero control sandinista— fueron sancionados como entidades.
“La UE reitera su llamado a favor de la restauración de las libertades fundamentales en Nicaragua, la liberación de todos los presos políticos y el retorno de las organizaciones internacionales de derechos humanos“, declara el comunicado. “La actual crisis política en Nicaragua debe resolverse a través de genuino diálogo entre el gobierno y la oposición“, concluye.