Dictadura oficializa ascenso de 14 comisionados de la Policía sandinista
Con este ascenso, la dictadura ya acumula más de 50 comisionados generales, muchos de ellos sin un cargo que acompañe su ascenso.

El cargo de comisionado general ha sido devaluado, al ser entregado a individuos leales a la dictadura sin responsabilidades reales.
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La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo hizo oficial el ascenso de 14 oficiales de la Policía Nacional al grado de Comisionado General, por medio del Acuerdo Presidencial 153-2025, publicado en La Gaceta, diario oficial del Estado nicaragüense, este jueves, 25 de septiembre.
Los ascensos habrían sido propuestos por los comisionados generales Francisco Díaz y Juan Victoriano Urbina, co-jefes de la Policía leales a la dictadura, en base a presuntos “méritos, logros y avances” en materia de seguridad ciudadana.
La co-dictadora sandinista, Rosario Murillo, ya había anunciado la lista de ascendidos en su alocución habitual el pasado martes, 23 de septiembre, informando además de una ceremonia de investidura que tendrá lugar la tarde del mismo 25 de septiembre como parte de una celebración por el aniversario de la institución.
Los ascendidos son:
- Martha Alicia Martínez Ramos
- Eva Jannette Oviedo Arcia
- Belking Jaoska Trujillo
- Ana Almanza Fenly
- Leila del Carmen Balladares Alemán
- Favio Francisco Guevara Gutiérrez
- Benito Ramón García Montalván
- Oswaldo Pérez Woo
- Lázaro Clemente Quintanilla Álvarez
- Luis Manuel Moncada Castillo
- Marcial Erasmo Loáisiga Martínez
- Julio César Pérez Montes
- Enrique Antonio Salazar Alemán
- Ángel Mericí Moncada
La decisión del acuerdo tiene efecto inmediato tras publicarse en La Gaceta.
Con este ascenso, el total de comisionados generales creados este 2025 asciende a 18, lo que sumado a los 35 que existían el año pasado (tras el ascenso de 33 en 2023) deja la cifra final en hasta 53 oficiales que ostentan ese rango.
El rango, en efecto, se ha desvalorizado con estos ascensos, habiendo varios comisionados generales sin un cargo oficial, lo que convierte al ascenso más en un gesto simbólico de apoyo de la dictadura a una de sus ramas más leales, pilar de su permanencia en el poder tras las convulsiones sociales de 2018.