Luego de un eterno silencio de los reverendos que integran el Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN) ante las violaciones a los derechos humanos en el país, este martes, a través de una extensa misiva, el Consejo apostólico afín al sandinismo reprendió las recientes declaraciones del Papa Francisco y salió en defensa del dictador Daniel Ortega.
Siete hojas fueron suficientes para que los pastores evangélicos de cuatro distritos de Managua aplaudieran las acciones represivas de la dictadura sandinista en contra de la Iglesia Católica y sus autoridades religiosas y dejaran en claro su posición política en medio de las graves violaciones de las libertades en el país centroamericano.
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La misiva denominada “Carta Pastoral”, que no fue otra cosa que un discurso de halagos a la pareja dictatorial de Ortega y Murillo, detalla que los reverendos que dirigen más de 200 congregaciones en los distintos barrios de la capital fueron “obligados” por el “Espíritu de Dios” a hablar sobre las posición de “pecado” del Papa Francisco, frente a la crisis que vive Nicaragua, y que según ellos, solo le compete resolver a los nicaragüenses.
“Con profundo dolor y tristeza hemos tenido conocimiento de las palabras pronunciadas por el papa Francisco en contra de nuestro presidente sobre disputas temporales de pecados que tienen que ver más con el reino de este mundo que con los negocios del reino de Dios.”, sostiene el comunicado.
Pastores defienden discurso oficialista
Los líderes evangélicos se refirieron a las palabras del Sumo Pontífice de la Iglesia católica, en las que calificó al régimen sandinista de ser una “dictadura grosera” al estilo “hitleriana”, en respuesta a la ola represiva de Daniel Ortega en contra de los sacerdotes, específicamente por el secuestro y condena del obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez.
“Como pastores del pueblo de Dios, ese pueblo pobre y humilde que lucha diariamente de manera heroica para traer el pan a la mesa de sus hogares para alimentar a sus hijos, constatamos con profunda tristeza que gran parte de nuestras penurias económicas obedecen a factores humanos, producto de conspiraciones imperiales que claramente apuntan a bestias apocalípticas”, agrega.
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Los pastores omitieron referirse a las violaciones a derechos humanos y a los señalamientos de la ONU al régimen sandinista sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en Nicaragua, justificando que no “son jueces ni pretendemos serlo”, aunque sí pudieron defender a Daniel Ortega de las críticas internacionales afirmando que “ni Washington ni Roma” podrán solucionar “los problemas terrenales”.
“La batalla por el control del alma de Nicaragua y su pueblo, es una batalla espiritual y ha de resolverse con armas espirituales”, reza la misiva. “La solución de nuestros problemas terrenales y espirituales jamás podrán provenir, ni de Washington ni de Roma”, añade.

Piden omitir a militantes evangélicos en actividades católicas
Los pastores pidieron al “Gobierno de Nicaragua” “respetar” el Artículo 14 de la Constitución Política, en el que se establece que “el Estado no tiene religión oficial”, como una manera de borrar los arraigos del catolicismo en las bases gobernantes del país y de omitir la historia, cultura y tradición de Nicaragua que gira en torno a la identidad religiosa de la Iglesia católica.
Asimismo, el CNPEN exhortó al régimen a “exonerar” de participar en actividades religiosas católicas a “los empleados estatales y militantes partidarios evangélicos”, de quienes sí reconocen la vida política como su rebaño pero “hipócritamente” desprecian al Papa Francisco por opinar sobre la crisis de Nicaragua.
La misiva fue leída y firmada por los reverendos Carlos Brenes, presidente del CNPEN del Distrito I; Jaime Pérez del Distrito VI; Miguel Reyes del Distrito VII; y Joel Herrera del Distrito VIII, ante medios oficialistas, luego que el régimen de Ortega le brindara apoyo a la comunidad evangélica durante una cruzada denominada “Las buenas nuevas Nicaragua” en Chinandega.