Dictadura de Nicaragua prohíbe a sacerdotes celebrar misa en cementerios este 2 de noviembre
Esta medida de la dictadura orteguista responde al afán de controlar las actividades religiosas en Nicaragua. En 2023, el obispo de León, monseñor René Sándigo, fue el único que celebró misa en un cementerio.

Dictadura prohibe misas en cementerios del país. Foto ilustrativa.
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En su afán por oprimir a la iglesia católica nicaragüense, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través de la sancionada Policía Nacional prohibió a los sacerdotes celebrar misas en los cementerios este 2 de noviembre, al igual que el año pasado.
Diferentes parroquias del país ya han informado que las autoridades policiales les negaron el permiso para celebrar misas en los campos santos, como siempre se ha hecho en el día de los fieles difuntos, fecha que en Nicaragua se vive la tradición de enflorar, limpiar y visitar las tumbas de nuestros seres queridos.
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“La Eucaristía de los Fieles Difuntos en El CLAVARIO se suspende por orden de la autoridad y pasa a las 10am en la parroquia”, reza la publicación de la iglesia San Juan Bautista de Masatepe, en Masaya, firmada por el cura párroco, el padre Julio Porras.
Otras iglesias como la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Ticuantepe, parroquia Nuestra Señora de la Merced en Mateares, parroquia El Sagrario – Basílica Catedral de León, parroquia Santa María Magdalena de Monimbó, entre otras, han informado en sus redes sociales que las misas por los fieles difuntos se realizarán dentro de los templos, aunque omiten referirse a los motivos de este cambio.
Según la investigadora y especialista en temas religiosos, la nicaragüense Martaha Patricia Molina, este cambio es motivado por la persecución que emprende el régimen de Daniel Ortega en contra de la iglesia católica y sus autoridades, y como un acto ilegal que dirige la Policía sandinista desde 2018 al asediar, controlar y prohibir las procesiones y celebraciones religiosas en Nicaragua.
“Si, desafortunadamente la policía ha intimidado a varios sacerdotes para prohibirles la celebración de la Eucaristía o cualquier otra actividad religiosa en los cementerios para conmemorar el día de los difuntos”, dijo Molina a Nicaragua Actual.
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Otro año sin misa en los cementerios
El año pasado la dictadura de Ortega y Murillo ordenó a la sancionada Policía visitar las parroquias del país para notificarle a los sacerdotes que queda “determinantemente prohibido” las celebraciones eucarísticas en los cementerios el 2 de noviembre.
En ese entonces, el padre Uriel Vallejos, quien salió al exilio en 2022 tras sufrir la persecución, el asedio y el secuestro arbitrario dentro de su parroquia en la iglesia Divina Misericordia de Sébaco, en el departamento de Matagalpa, dijo que en “muchas Parroquias de Nicaragua, los párrocos han sido visitados por la policía sandinista, recibiendo la notificación que tienen determinantemente prohibido los actos litúrgicos en los cementerios”.
Cabe señalar que antes de la pandemia del Covid-19 que dejó más de 250 muerte, según cifras oficiales del Ministerio de Salud (Minsa), los sacerdotes se reunían en los cementerios de los municipios para celebrar misas cada 2 de noviembre en ocasión a la fiesta de los difuntos, una tradición religiosa para visitar los camposantos y compartir recuerdos de seres queridos.