Lluvias en todo el territorio nicaragüense tras el ingreso de dos ondas tropicales
La depresión tropical 27 que ingresará en las próximas horas se localizará en el Centro del Mar Caribe y correrá su rumbo hacia el Caribe de Centroamérica, una de las regiones más afectadas por las fuertes precipitaciones.

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Tras el ingreso de dos ondas tropicales en el territorio nicaragüense en los próximos días, se registrarán lluvias de ligeras a moderadas según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) y el Observatorios de Fenómenos Naturales (OFENA).
La onda tropical número 26 ingresó en horas de la noche de este lunes 16 de septiembre, menos que el fenómeno número 27, tocará suelo nicaragüense entre el miércoles y jueves de esta semana.
En el caso de la segunda onda tropical, ésta estará generando lluvias entre moderadas y ocasionalmente fuertes, principalmente en las zonas del Caribe y Pacífico de Nicaragua. Mientras que la primera depresión lluviosa del territorio en horas de la tarde de este martes.
En tanto, la depresión tropical 27 que ingresará en las próximas horas se localizará en el Centro del Mar Caribe y correrá su rumbo hacia el Caribe de Centroamérica, una de las regiones más afectadas por las fuertes precipitaciones.
Manuel Prado, responsable de la Dirección de Cambio Climático del INETER, aseveró que en las próximas horas las temperaturas estarán entre 30 a 35 grados en las zonas del Pacífico y Central del país, mientas que las bajas temperaturas permanecerán en la Costa Caribe y el Norte de Nicaragua.
Cada año con la llegada del invierno, Managua al igual que otras ciudades del país, acaban destrozadas cuando los cauces y las carreteras colapsan por las corrientes de lluvia que se estancan debido a la cantidad de basura que se acumula en las vías.
Cada año el régimen de Daniel Ortega aprueba millones de córdobas para brindar mantenimiento y limpieza a los cauces del país, sin embargo, hasta ahora no ha sido una solución efectiva, puesto que las lluvias continúan haciendo estragos en las calles, volviendo vulnerables algunas zonas aledañas a los caudales, lagunas y laderas.