Murillo no deja entrar al país a Elis Gonn, la rusa que le confesó amor sin ser correspondida

Elis Leonidovna Gonn, de origen ruso, tenía la intención de entrar a Nicaragua y entregarse a la Policía sandinista para ser arrestada por haber cometido un delito en 2018 cuando roció de ácido sulfúrico al sacerdote católico Mario de Jesús Guevara Calero, en Catedral Metropolitana de Managua.

Su deseo era regresar a prisión, de dónde nunca debió haber salido, y seguir amando en secreto a la vicedictadora Rosario Murillo, para quién confesó su admiración total sin ser correspondida, según sus mismas publicaciones en facebook.

LEA TAMBIÉN: Pastor evangelista profetiza que el tiempo de Ortega y Murillo “se está acabando”

El largo viaje que hizo Elis Leonidovna Gonn desde Choluteca, Honduras, para regresar a Nicaragua a través del puesto fronterizo El Guasaule, fue solo un intento que duró muy poco.

Ocurrió que Migración y Extranjería del régimen sandinista se encargó este pasado miércoles de negarle el ingreso al país por insatisfacción de la misma vocera sandinista, horas después que la mujer rusa confesara en sus redes que estaba dispuesta a entregarse a la Policía orteguista.

“No me dejaron entrar a Nicaragua. Yo les dije en la frontera que ellos me tienen que echar presa. Pero ellos me regresaron con la fuerza a Honduras. No es justo”, escribió en sus redes.

Fue liberada en secreto y en contra de su voluntad

Elis Leonidovna Gonn fue apresada por atacar a un sacerdote durante el sacramento de confesión en 2018 cuando la dictadura sandinista le declaró la guerra a la iglesia católica por defender los derechos humanos, situación que también enfureció a la mujer rusa hasta llevarla a cometer dicho crimen contra una persona inocente.

La extranjera permaneció en prisión por solo 8 meses y sin purgar toda su condena fue excarcelada y deportada a su país de origen “en contra de su voluntad”. Por ello, decidió regresar y entregarse para terminar de cumplir la sentencia fantasma que se le impuso por el crimen que cometió, además que nunca se le entregó una carta de libertad.

LEA TAMBIÉN: OEA aprueba resolución contundente contra dictadura de Nicaragua

“Las autoridades nicaragüenses nunca me dieron la carta de libertad, ellos nunca me deportaron oficialmente, me liberaron en secreto (contra mi voluntad) y mintieron a los medios de comunicación diciendo que yo sigo presa. Entonces si están diciendo que soy presa, que me regresen a la cárcel! O que me den la carta de libertad”, reclamó insistentemente.

Elis Leonidovna Gonn ya se había confesado fanática del régimen socialista de Daniel Ortega, fascista y eterna admiradora de Murillo.