Dictadura secuestra a seminarista de Jinotega mientras sacerdote capitalino se exilia

Un tercer seminarista fue secuestrado por los dictadores sandinistas, se trata de Francisco Castiblanco de la Diócesis de Jinotega, denunció la investigadora que documenta los ataques contra la iglesia católica de Nicaragua, Martha Patricia Molina.

Según su publicación, Castiblanco fue secuestrado por Policías y Paramilitares al servicio de del régimen sandinista, por ende “se desconoce su paradero y no existe acusación formal en su contra”.

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A su vez, advirtió que varios seminaristas y sacerdotes de las diferentes diócesis del país, están siendo perseguidos y vigilados, por lo que se han visto obligados en cancelar misas y actividades religiosas que los expongan a ser secuestrados al igual que otros más de 15 prelados que se encuentran en cautiverio en las mazmorras de los ortega Murillo.

Otro sacerdote se exilia

Ante la agudización de la persecución política contra la iglesia católica de Nicaragua, el sacerdote Fernando Téllez Báez, de la Arquidiócesis de Managua, se vio obligado al exilio para evitar ser encarcelado.

Téllez Báez estaba a cargo de la parroquia Nuestra Señora de las Américas en Managua. El templo pasó varios días cerrado, por lo que feligreses temían que el padre Fernando fuese secuestrado por la sancionada Policía Sandinista al igual que sus otros compañeros de la Diócesis de Managua.

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Al finalizar el 2023, un total 84 de sacerdotes de la Iglesia católica se encuentran fuera de su patria por órdenes de los caudillos Ortega Murillo, de estos, 12 religiosos fueros desterrados, otros 34 curas fueron obligados al exilio por la represión estatal, y a 24 más no los dejaron entrar al país cuando regresaban de algún viaje.

Mientras unos huyen de la represión, otros 18 sacerdotes se encuentran en las garras de la dictadura, entre ellos tres seminaristas, dos obispos.