Murillo tras mostrar a monseñor Álvarez: “he acorralado el odio”

Horas después que Gobernación presentara en fotografías y video a monseñor Rolando Álvarez tras 8 meses sin conocerse sobre su condición de vida, este miércoles la vocera sandinista Rosario Murillo, se volcó en contra de las denuncias de opositores que han reaccionado con sorpresa a las divulgaciones fotográficas del obispo de Matagalpa, y dijo que “con odio no se construye, sino se destruye”.

La noche de este pasado martes, la dictadura sandinista presentó evidencias del deterioro de salud y físico en el que se encuentra recluido en “La Modelo” monseñor Álvarez, incluso, el Dr. Romell Meléndez, exiliado en Costa Rica, afirmó a Nicaragua Actual que el purpurado está “desnutrido” y que ha perdido un promedio de 10 a 12 libras de peso.

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Ante estas aseveraciones, la vicedictadora durante su alocución de este mediodía habló del “odio en Nicaragua” y dijo que lo ha “acorralado” horas después de conocerse públicamente nuevas fotografías del obispo de Matagalpa.

Entre sus exclamaciones sin sentido y en tono poético, la vicedictadora también llamó al pueblo nicaragüense a “limpiar los corazones” como si su régimen -señalado de cometer crímenes de lesa humanidad- tuviera la moral para pedir perdón, reconciliación y unidad, como tanto lo proclama el partido sandinista, sobre todo en estas fechas de reunificación familiar.

“Lo hemos vivido y lo hemos condenado y rechazado con todas nuestras fuerzas, el odio es una humillación al espíritu malo, degradante, humillante, ofensivo, con odio no se puede”, dijo.

Además, expresó que luego de mostrar a monseñor Álvarez se ha ido “acorralando al odio”, como si se tratara de un trofeo que se agita para celebrar o condenar a la hinchada. Incluso, este pasado martes, Gobernación dijo que existen “campañas calumniosas” en torno a la situación de Monseñor Álvarez, en referencia a las denuncias de la comunidad internacional.

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“Para aquellos que desgraciadamente tienen anclado el odio en el corazón, oraciones para limpiar su corazón para que el Señor limpie sus corazones, para que en este diciembre de renacimiento, de salvación, de liberación, nos ayude a todos a limpiar aquello que no tiene cabida en el corazón de un ser humano”, agregó.

Ortega y Murillo prohiben rezos y procesiones en las calles

Este año, la dictadura sandinista incrementó el asedio y la represión en contra de la iglesia católica y sus autoridades. Además de que ha desterrado, exiliado y encarcelado a sacerdotes y al obispo Álvarez, también le ha prohibido al pueblo nicaragüense católico que exprese libremente su fe en las calles con procesiones, rezos y otras actividades religiosas.

A pesar que la Constitución Política de Nicaragua establece que “toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de pensamiento y de profesar o no una religión” y que “nadie puede ser objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar estos derechos”, la dictadura de Ortega y Murillo no permite las celebraciones de la iglesia católica en las calles como parte de la campaña de desprestigio en contra de los sacerdotes y los obispos.

Recientemente la dictadura prohibió las procesiones y rezos del novenario en honor a la patrona de Nicaragua, la Inmaculada Concepción de María, que se celebra el próximo 8 de diciembre. Sin embargo, promueve la tradicional “Gritería” del 7 de diciembre como una expresión cultural, pero que en realidad nace de la iglesia católica.