Presidente Electo de Guatemala asegura que en Nicaragua hay una dictadura “pura y dura”

El recién presidente Electo de Guatemala, Bernardo Arévalo insistió nuevamente que en Nicaragua hay una dictadura “pura y dura”, en referencia a la autocracia instaurada por Daniel Ortega y Rosario Murillo desde 2007 hasta la fecha.

El líder del partido Movimiento Semilla, durante un conversatorio como parte del Foro Centroamericano de Periodismo (ForoCap), organizado por el diario salvadoreño El Faro, en Antigua, Guatemala, habló y condenó la represión, persecución y violaciones a los derechos humanos por parte de régimen sandinista contra los opositores en Nicaragua, que incluye asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, encarcelamientos arbitrarios, destierro, despojo de la nacionalidad y bienes y acciones hostiles contra la iglesia católica.

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“Lo que hemos visto en el caso nicaragüense es la represión sistemática; la violación de los derechos humanos de la población que está reclamando un proceso electoral; la eliminación de instituciones, simplemente, por designio de la Presidencia, es decir, estamos viendo la construcción de una dictadura pura y dura”, dijo Arévalo durante el foro.

“Donde quiera que esté, (vamos) a ser claros. Nosotros no aprobamos las políticas represivas que están ejerciendo (en Nicaragua)”, aseguró Arévalo, quien añadió que una vez que asuma el mando, Guatemala seguiría condenado las acciones de la dictadura a través de organismos internacionales.

Arévalo manifestó que serán “prácticos” en el manejo de la política internacional y en la forma de cómo conducir las relaciones internacionales, siempre basándose en un sistema democrático y en la defensa de los derechos humanos. Considera “fundamental para nuestra propia supervivencia como estado democrático y en consecuencia trabajaremos en ese sentido a nivel internacional”, explicó.

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Arévalo en diferentes ocasiones se ha pronunciado para criticar al régimen de Daniel Ortega, incluso por la persecución política en contra de la iglesia católica en Nicaragua y sus autoridades, misma que ha trascendido a niveles repudiables por la comunidad internacional.

El 15 de agosto de 2022, el electo presidente de Guatemala condenó la situación en Nicaragua y denunció que Ortega habría instaurado una «monarquía» que es «intolerable» para una sociedad democrática. Incluso, aseguró que apoyar a Ortega era como respaldar su política represiva en el país.

«La represión y persecución que sufren sacerdotes, periodistas y dirigentes sociales en Nicaragua, a manos de una cuasi monarquía disfrazada de proyecto «progresista», es totalmente intolerable. Apoyar a ese gobierno es apoyar la represión contra el pueblo y una dictadura», escribió Arévalo en 2022.