Sacerdote expulsado del país por la dictadura exhorta a realizar un exorcismo para alejar el mal de Nicaragua

El Padre Luis Carrillo es un sacerdote colombiano que llegó a Nicaragua hace 10 años para ejercer su servicio misionero en la diócesis de Estelí, pero por su postura a favor del pueblo sufrido por alcanzar justicia fue expulsado por la dictadura Ortega Murillo a través de la dirección de Migración y Extranjería.

El religioso ha exhortado a realizar un “exorcismo magno” porque considera que la raíz de todo mal es siempre espiritual, además por los constantes ataques que ha sufrido la iglesia católica a sus templos y pastores.

“No se les olvide queridos nicaragüenses que el 19 de julio de 2019 en la plaza de Managua consagraron al demonio a Nicaragua, no se les olvide que quemaron la imagen de la Sangre de Cristo con las 381 años de historias, la parroquia de la divina misericordia en Managua la balearon, no se les olvide que quemaron a un sacerdote con asido dentro de la catedral, aun exorcista le pegaron, hirieron a los obispos esto lo hace el maligno por medio de personas, por eso se debe urgente hacer el exorcismo con ayuno oración y penitencia” expresó el padre Carillo.

El sacerdote manifestó que para nadie es un secreto que Rosario Murillo práctica la brujería, por tal razón a pedido a los obispos nicaragüenses ha realizar este acto para alejar el mal de Nicaragua.

“Para nadie es ajeno que Rosario Murillo utiliza la brujería, entonces sí son espíritus malignos y es ahí donde a través de este medio exhorto a los obispos que son nuestros pastores, pero también son los apóstoles de Jesucristo nuestro Señor aquí en la tierra, a que hagan un exorcismo aquí en la tierra a que hagan un exorcismo, a que ellos se reúnan en un sitio, no se necesita ir a la Plaza de Chávez como la tienen, se reúnan los obispos con sus exorcistas e inviten al pueblo santo de Dios a realizar ayuno y oración” manifestó el padre Carrillo.

También lamento que en el país haya corrido la sangre de tantos nicaragüenses que anhelaban una patria libre con justicia para alcanzar un estado democrático.

“La sangre que ha corrido por las calles de diferentes ciudades y pueblos pide justicia divina, las represiones, las persecuciones a la iglesia de nuestro señor Jesucristo, los ataques físicos y verbales, son demoniacos son divisionismo que se están viendo es el demonio quien los dirige”, dijo el religioso.