EEUU enjuicia a sandinista que declaró falsamente contra opositores en 2018

Roberto Aguilar Monjarrez, de 41 años de edad, reconocido militante sandinista y verdugo de presos políticos, es el nicaragüense detenido en el condado de Miami Dade, de los Estados Unidos, donde está siendo acusado por delitos sexuales en perjuicio de un adolescente de 15 años.

Aguilar Monjarrez de profesión docente, es recordado por su falso testimonio en contra de opositores del municipio de Chichigalpa, en Chinandega, entre ellos, el opositor Gerson Snayder Suazo Báez, de 28 años. Desde el inicio del estallido social y político en 2018, el militante sandinista sirvió de testigo falso para condenar a presos políticos.

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Luego de su participación activa en la represión de 2018, Aguilar Monjarrez decidió abandonar “el barco” y huir a los Estados Unidos, donde el pasado jueves fue detenido. Según medios estadounidenses, el pasado viernes el nicaragüense fue acusado por un juez de Miami por dos cargos que ocurrieron presuntamente el 18 de noviembre de 2023 en un baño de una iglesia cristiana.

Según las publicaciones, Aguilar Monjarrez se topó con un adolescente de 15 años en el baño de la iglesia cristiana y cuando estaba frente al lava manos, éste se le acercó al menor y empezó a platicar con él; posteriormente, le acarició el cuello y le tocó en dos ocasiones el brazo izquierdo.

Padres citan al acosador y lo denuncian

Además está siendo acusado por acoso al enviarle al menor mensajes obscenos a través de la aplicación de mensajería WhatsApp. Supuestamente, el sandinista consiguió el número telefónico del adolescente y empezó a enviarle mensajes que incomodaron al menor.

Este acto fue denunciado por el adolescente a sus padres, quienes de inmediato procedieron a identificarlo para denunciarlo. Lo citaron con la excusa de contratarlo para pedirle que si podía llegar a realizar unos trabajos de pintura, le solicitaron su número telefónico y así confirmaron que se trata del mismo acosador.

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Los padres del menor llevaron la denuncia ante la Policía y un detective continuó el caso desde el número de celular del adolescente. El investigador le escribió al acosador haciéndose pasar por su víctima, y al confirmar que el nicaragüense sí le enviaba mensaje obscenos al menor, procedieron con su captura.

Ahora el militante sandinista está a la espera de recibir una condena por sus actos depravados y abusivos, mientras que en Nicaragua participó impunemente con la Policía para la identificación de casas de habitación de opositores en Chinandega.