Costa Rica reconoce identidad de género de la activista nicaragüense Karelia De la Vega

Costa Rica reconoció la identidad de género de la activista nicaragüense Karelia De la Vega, mejor conocida como “Lady Vulgaraza”, al otorgarle su carné de solicitud de refugio con su nombre transgénero.

La tarde de este jueves Karelia De la Vega celebró en sus redes sociales que Migración y Extranjería de Costa Rica reconoció su identidad de género al emitirle su carné de solicitud de refugio con su nombre de Karelia Kaylani Hernández Urrutia.

“Que bello este momento”, dijo. “Cómo me gustaría que en mi país se reconociera la Ley de Identidad de Género hacia las chicas trans, que se reconozca su nombre el cual han adoptado para ser feliz. Qué bueno que en otros países sí se respeten los derechos de cada una de ellas”, escribió la activista en sus redes sociales.

En una entrevista anterior a Nicaragua Actual, la opositora -quien decidió salir de Nicaragua debido al asedio constante y la persecución política en su contra- aseguró que Costa Rica es un país donde existen oportunidades para las personas transgénero y se les “llama por el nombre que han optado”.

“Algún día en Nicaragua”

“Mucha gente me conoce como Karelia De la Vega acá, y me reconocen en todos los papeles que yo he llenado acá sobre el exilio, como Karelia De la Vega. Eso es un avance, y de hecho, espero algún día en Nicaragua podamos tener esas oportunidades como chicas trans”, dijo la activista política.

LEER MÁS: “Lady Vulgaraza” se exilia en Costa Rica ante amenazas de cárcel por la Policía de Ortega

Karelia De la Vega logró ganarse el cariño de muchas personas en Nicaragua por su iniciativa de crear un comedor infantil en su casa de habitación en la comunidad de Pochocuape, en Managua. Sin embargo, el pasado mes de junio decidió exiliarse en Costa Rica debido al asedio político en su contra.

Karelia de la Vega emprende en Costa Rica

Desde entonces empezó a emprender en la venta de dulces nicaragüenses con el apoyo de  la empresaria Sandra Halum, una connacional que lleva alrededor de 40 años en Costa Rica y es la propietaria del restaurante Soda Pucci, ubicado en el centro de San José, donde tiene un espacio para elaborar sus productos y comercializarlos.

La activista trans dijo que su emprendimiento es una forma para “mostrar que somos personas trabajadoras, luchadoras” en medio de su condición sexual, que en Nicaragua aún es discriminada.

“Somos personas capaces de lograr nuestro objetivo, prepararnos y poder salir adelante”, señaló Karelia De la Vega, quien aún no cuenta con un trabajo fijo ni una casa propia en Costa Rica.

La activista transgénero aún mantiene su exigencia de libertad para los prisioneros de la dictadura y la demanda de democracia e institucionalidad.