Nayib Bukele jura defender su “conquista” al poder “contra todo enemigo”

Este sábado 1 de junio el presidente reelecto de El Salvador, Nayib Bukele, tomó posesión de su segundo mandato con un discurso firme y diferente a los anteriores, pues esta vez Bukele juró defender su “conquista” al poder, en referencia a su victoria del 3 de febrero, “contra todo enemigo” que quiera destruir su amplio poderío consecutivo en el pulgarcito de América.

Bukele, de 42 años, asumió por segunda vez la presidencia de El Salvador durante una ceremonia que se llevó a cabo en el Palacio Nacional, en un contexto en que ya controla la mayoría del Congreso salvadoreño y su popularidad es cada vez más alta.

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Ante la asistencia de varios líderes extranjeros, Bukele colocó su mano izquierda sobre la Biblia que sostenía su esposa Gabriela y juró cumplir las leyes de la nación. Luego se le impuso la banda presidencial para dirigir su discurso como mandatario de El Salvador, el segundo en su vida política.

Este fue el momento en que el reelecto presidente juró defender su “conquista” “contra todo enemigo”, en medio de señalamientos que lo evidencian por supuesto autoritarismo y violación de derechos humanos.

“Con la ayuda de cada uno de ustedes, defendiendo la conquista lograda el 3 de febrero; defendiendo este amplio mandato que nos dan para que podamos cambiar nuestro país, luchando cada uno desde su trinchera; con la ayuda de Dios, nuestro país va a salir adelante”, advirtió Bukele.

“Contra todo enemigo”

Bukele fue contundente al llamar al pueblo salvadoreño a unirse en su lucha por “un futuro mejor” de la nación, cuyo pais sufría el azote de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18, dos peligrosas pandillas que sometieron a los pobladores por años hasta la implementación del Régimen de Excepción.

Por ello, con un mensaje oficialista y similar a los discurso del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, Bukele pidió que lo “acompañen a defender esas decisiones que tomaremos con valentía” y que será un “Gobierno del pueblo, para el pueblo”.

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“Tenemos solo cinco años, no para pasar la página de la posguerra, no para derrotar al bipartidismo, esas cosas ya las hicimos antes, tenemos cinco años para hacer de El Salvador un ejemplo para el mundo; un ejemplo de que un pueblo puede salir adelante si así lo desea, si lucha por eso”, indicó.

Y finalizó su discurso advirtiendo que no se rendirá ante sus “enemigos”, entre ellos defensores de derechos humanos, medios de comunicación y la comunidad internacional quienes han advertido sobre la contraparte del régimen de excepción, cuyo plan es aplaudido por otro gran sector del mundo.

“Juramos trabajar todos para sacar a nuestro país adelante. Juramos defender lo conquistado el 3 de febrero. Juramos que cambiaremos nuestro país, contra todo obstáculo, contra todo enemigo, contra toda barrera, contra todo muro. Nadie se interpondrá entre Dios y su pueblo para poder cambiar a El Salvador”, finalizó.