Liz Truss renuncia al cargo de primer ministra británica donde solo duró 45 días

Liz Truss, la primer ministra británica, anunció su renuncia a este cargo, el más importante del Reino Unido, donde apenas duró 45 días.

Esta renuncia de Truss ocurre tras enormes presiones provenientes de su propio partido y tras el retiro de dos de sus más cercanos colaboradores.

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En un breve pronunciamiento leído frente al número 10 de Downing Street, la sede del gobierno británico, Truss dijo que le comunicó al rey Carlos III su renuncia a la jefatura del Partido Conservador y, por lo tanto, a su cargo como primera ministra del Reino Unido.

La líder conservadora estaba decepcionada por la falta de apoyo de sus propios legisladores y el desvarío en el rumbo económico. Se trata de la gestión más corta en la historia del reio Unido. “No puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida”, declaró Truss frente a su residencia al informar de su renuncia.

Sin embargo, asegura que se mantendrá en el puesto, hasta que se elija a un nuevo líder del partido, lo cual puede ocurrir en los próximos días.

Partido Laborista gana terreno

Con la renuncia de Truss, el Partido Conservador se ve abocado a una nueva elección interna. Truss precisó que un nuevo proceso de votación se organizará de aquí al final de la próxima semana para elegir a su reemplazante.

Con las encuestas de opinión dando al Partido Laborista una ventaja grande y creciente, muchos conservadores creían que su única esperanza de evitar el olvido electoral era reemplazar a Truss, pero siguen divididos sobre quién debería reemplazarla.

La dramática renuncia de Truss ocurre luego de que ella misma despidiera a su jefe del Tesoro, Kwasi Kwarteng el viernes 14 de octubre, después de que el paquete económico que ambos dieron a conocer el 23 de septiembre asustó a los mercados financieros y desencadenó una crisis económica y política.