Rusia bombardea hospital psiquiátrico en Ucrania con 330 pacientes adentro

Rusia atacó este viernes un hospital psiquiátrico cerca de la ciudad de Izyum, en el este de Ucrania, según informaron las autoridades regionales.

El gobernador de la región de Jarkov, Oleh Synegubov, afirmó que 330 personas, entre pacientes y personal, incluidas diez en sillas de ruedas y cincuenta con movilidad reducida, se encontraban en el lugar al momento del ataque y sólo 73 pudieron ser evacuadas.

“Afortunadamente, no hay víctimas…la estructura del edificio fue destruida al nivel de los pisos 2 y 3”, dijo el gobernador ucraniano horas después del ataque ruso.

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El gobernador Sinegoubov refirió en su canal de Telegram que los rusos nuevamente llevaron a cabo un ataque brutal contra civiles, lo que considera es un crimen de guerra contra ellos, un genocidio de la nación ucraniana.

El bombardeo se produce dos días después de los ataques aéreos que alcanzaron un hospital pediátrico y un hospital de maternidad en Mariupol, un puerto sitiado en el sur de Ucrania.

Los ataques dejaron tres muertos, entre ellos una niña y numerosos heridos lo que ha provocado una ola de indignación en todo el mundo.

Según Sinegoubov, el ejército ruso no tiene más remedio que atacar cínicamente a la población civil, ante la resistencia del ejército ucraniano, después de más de dos semanas de combates.

Hasta el momento, la Organización Mundial de la Salud ha verificado en las dos semanas de guerra, ataques contra 26 instalaciones sanitarias en Ucrania.

El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, confirmó haber recibido información de las autoridades ucranianas sobre el ataque de Vladimir Putin en la ciudad de Jarkov.

A través de una videollamada desde Leópolis, en el oeste de Ucrania, Jasarevic dijo que si esto resultara cierto, sería otro ataque contra la sanidad en Ucrania, según estas autoridades.

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La OMS condenó todos los ataques contra las instalaciones sanitarias, personal o pacientes lo que considera es una violación flagrante del derecho humanitario internacional, priva a la gente de atención médica y pone en peligro la vida de pacientes y trabajadores.

La OMS ha verificado hasta ahora ataques contra 26 instalaciones sanitarias en Ucrania en las dos semanas de guerra.