El Ministerio Público acusó este jueves al taxista Zarlin Tahir Estrada Hernández, por los delitos de robo con violencia y asesinato agravado en perjuicio de la joven madre Nelly Argentina Romero Bojorge, quien fue brutalmente asesinada la madrugada del domingo 19 de febrero.
Según la acusación fiscal, la joven madre salió a una fiesta de cumpleaños familiar el sábado 18 de febrero en compañía de su pequeña hija de 5 años, y luego de terminar la celebración decidió irse a su casa, pero antes prefirió que la infante se quedara en casa de sus familiares por seguridad.
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Aparentemente, la víctima de 33 años de edad, junto a una amiga, contrató el servicio de taxi del ahora acusado. Primeramente pasaron dejando a la otra ciudadana, pero camino a la casa de Romero Bojorge, el conductor desvió su ruta para cometer el delito.
Cuatro días después del hecho, la Fiscalía nicaragüense reveló que Estrada Hernández despojó de un bolso y un celular a su víctima, a quien luego obligó a bajarse de la parte trasera del vehículo para intentar dejarla abandonada a su suerte en El Barrio Arnoldo Alemán, de Managua.
Juicio para el 6 de marzo
Sin embargo, nunca imaginó que su plan se vería frustrado por el actuar de la fémina, quien se “colgó de la puerta y fue arrastrada” por unos cinco metros de distancia. Luego de detener la marcha del carro, la mujer cayó al suelo, y el hombre aprovechó para retroceder el vehículo y pasarle las llantas sobre su humanidad.
La institución afirmó que el taxi color gris, placa M05999, pasó sobre la cabeza de la mujer ocasionándole la muerte. Tras el crimen, al acusado no le bastó lo que hizo, puesto que se bajó del vehículo, le robó los zapatos que vestía su víctima y huyó del lugar. Durante su arresto, intentó desviar las investigaciones asegurando que todo se trató de un accidente.
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Ahora, el sujeto se enfrenta a la justicia por el crimen cometido y será el próximo 6 de marzo que se le realice su audiencia inicial. El juez Rolando Salvador Sanarrusia, titular del juzgado Sexto Distrito Penal de Audiencias de Managua, admitió la acusación de la fiscalía y ordenó prisión preventiva.
