“Salarios no aumentan a la misma velocidad del incremento dramático de la canasta básica en Nicaragua”

Tras el anuncio del Ministerio de Fomento Industria y Comercio (Mific), sobre una supuesta estabilidad de precios en varios de los 53 productos de la canasta básica, el economista Marco Aurelio Peña considera que es algo alejado de la realidad, y por el contrario, estas contantes alzas jamás irán a la misma velocidad de los aumentos de salarios en Nicaragua.

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“Los sueldos y salarios no aumentan a la misma velocidad de las alzas en la canasta básica, sino que se mantienen en una situación estacionaria y por el contrario los salarios reales, es decir, cuando pasamos de la variable nominal a la variable real, hablando de salario, vemos que está sufriendo un declive porque el salario real es lo que por definición podemos comprar con el dinero, es decir con el valor nominal del dinero”, señala el economista Peña.

El especialista considera que es “definitivamente dramático que el incremento del costo total de la canasta básica se venga sosteniendo mes a mes y que se está volviendo una tendencia irrefrenable”.

Canasta básica supera los 500 dólares

“Por el contrario los sueldos y salarios de los nicaragüenses, que por cierto se reciben en córdobas, a pesar de que hay menú y ofertas dolarizadas en el país, entonces los sueldos y salarios no aumentan a la misma velocidad, sino que se mantiene en una situación estacionaria y por el contrario los salarios reales, es decir cuando pasamos de la variable nominal a la variable real, hablando de salario, vemos que está sufriendo un declive porque el salario real es lo que por definición podemos comprar con el dinero, es decir con el valor nominal del dinero”, señala el economista Peña.

Peña explica que “si ayer con nuestro billete de 100 córdobas podíamos hacer unas compras de cinco productos y hoy con esos mismos 100 córdobas compramos o adquirimos tres productos, ahí es donde nos damos cuenta que el valor real de nuestro dinero ha disminuido, que se está erosionando el poder adquisitivo de los nicaragüenses por esa tendencia creciente de la inflación doméstica“.

El economista refiere que esta inflación se vuelve multi causal, debido a que, por un lado hay una inflación internacional que incide en la inflación doméstica del país, lo cual causa que esta sea dos dígitos, que sea una inflación galopante, a tal punto que el costo total de la canasta básica ya supera los 500 dólares, y es la gran mayoría de la población la que no gana esa cantidad de dinero.

“La gente que gana salarios de 500 dólares es un segmento muy reducido de la población, cómo la gente que trabaja en los call centers, que es una población joven, y que con ese dinero estarían cubriendo la canasta básica de bienes y servicios”, asevera el economista.

Familias suman ingresos individuales

Peña explica que en una economía sana el consumo no debería limitarse solamente a lo básico, sino que también la gente también tiene derecho consumir recreación, pagarse una mejor educación, comprarse un mejor medio de transporte, y poder cubrir gastos de viajes familiares, entre otras necesidades.

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“Por esa parte vemos una estrechez en las condiciones económicas, que por otro lado, no encuentra un respaldo en la creación de más y mejores puestos de trabajo, es decir que al final el tema de la baja productividad del trabajo no hace que el mercado nicaragüense eleve con mucha más rapidez el nivel de salario , y eso hace que el salario promedio intersectorial esté muy por debajo de lo que hoy cuesta la canasta básica”, señala Peña.

También pone de ejemplo que el salario mínimo más alto por sector en Nicaragua, apenas estaría cubriendo cuando mucho 6 de cada 10 productos de la canasta básica.

“Estamos hablando de sector aseguradoras, construcción e instituciones financieras y en ese sentido lo que hacen las familias es lo que siempre han venido haciendo, y es sumar sus ingresos individuales para que con el ingreso familiar se le haga frente a esta escalada de precios”, asegura Peña.