Familiares de presos políticos claman un milagro a la Virgen por la libertad de sus torturados

En un intento de tratar de ablandar el corazón de los dictadores que se jactan de dictar los designios en Nicaragua, familiares de presos políticos clamaron a la virgen Inmaculada Concepción de María a través de un pronunciamiento para que el régimen sandinista libere a los más de 220 reos de conciencia de Daniel Ortega.

El Pronunciamiento difundido a través de un video y de manera escrita, lo leyó la señora Matha Lucía Urcuyo de Chamorro, quien en nombre de al menos 45 familiares de presos políticos, expresa que “hoy llegamos a las puertas de diciembre celebrando la concepción de la virgen María, celebración que nace de lo más profundo de nuestro ser como nación, celebración que hemos manifestado de lo largo de los siglos, uniendo a nuestras generaciones pasadas con las actuales y con las venideras”.

“Año tras año las familias nicaragüenses cantamos en las purisimas y nos juntamos alrededor de los pesebres en los que yace el niño Dios. Lo hacemos padres, madres e hijos abuelos y nietos, hermanas y hermanos, fundidos en un abrazo de familia, identificados plenamente en nuestra fe cristiana”, agrega el pronunciamiento.

También agregan: “Estos son días de esperanza, de unión familiar, de amistad entre vecinos, de reencuentro con tantos hermanos lejanos, que regresan a su terruño querido, ansiosos de repetir a grito partido hasta quedarse sin voz: ¡Quién causa tanta alegría! ¡La Concepción de María!

“Es en este espíritu Mariano y reafirmando nuestra Nicaraguanidad, que como ya lo hicimos el 20 de septiembre de este año, les solicitamos a nuestros gobernantes la libertad de todos nuestros presos en aras del reencuentro de nuestras familias, del propio país, para que con un sentido de destino compartido todos miremos hacia el futuro con optimismo en una Nicaragua serena y prospera.

En su pronunciamiento, los familiares dejan claro que “cada uno de nosotros estamos aquí por nuestra propia iniciativa, representando además a familiares de muchos otros presos, quienes ya son bien conocidos por ustedes”.

Recientemente, otro grupo de familiares denunció que la última vez que la dictadura de Ortega ordenó una incomunicación por 84 días con sus presos, esto causó graves trastornos a la salud física y mental de los más de 220 presos políticos que mantiene el régimen en las diferentes cárceles del país.