Pinita Gurdián lamenta situación de su hija y nieta presas políticas: “¿Las quieren matar? ¿Enloquecerlas?”

Pinita Gurdián, madre y abuela respectivamente de Ana Margarita Vijil y Tamara Dávila, presas políticas de la dictadura orteguista, al cumplirse 387 días de permanecer encarceladas bajo tortura y tratos inhumanos se preguntó si el régimen de Daniel Ortega lo que pretende es matarlas y enloquecerlas.

Pinita escribió una carta en su red social de Facebook en donde expresa su angustia y dolor y continúa su denuncia ante la sociedad nicaragüense sobre las condiciones de su hija y nieta y todas las personas presas políticas que están en las mazmorras de Ortega.

“Uso este espacio que, aunque es reducido, es el único que me permite gritar al mundo mi angustia y mi dolor”, inicia su publicación y añade “¿Las quieren matar? ¿Enloquecerlas?
¿Dónde están las palabras que tanto pregonan de amor, paz, Dios?”.

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Gurdián manifiesta que “las presas políticas Dora María Téllez, Suyen Barahona, su nieta Tamara Dávila y su hija Ana Margarita Vijil están cumpliendo 387 días de detención y totalmente incomunicadas.

Cada una en una celda separada, sin poder hablar, ni hacer señas, ni leer, ni escribir”.

“El caso de Tamara es todavía más grave, porque su celda es empernada. Algunas veces en total oscuridad, otras con luz las 24 horas. Con frío en este tiempo tan húmedo. A algunas les han pasado la colcha que les llevamos, pero a otras no ha sido posible se las entreguen”, lamenta Gurdián.

“Esa es otra forma de tortura”, dice Gurdián sobre su nieta Tamara y detalla que está durmiendo en una cama de piedra, sobre una colchoneta que con el tiempo se ha ido reduciendo y que les produce mucho dolor de espaldas, con hambre y algunas celdas inundadas y privadas de todo.

Pinita en su publicación también lamenta las condiciones en que se encuentra el opositor y ex candidato presidencial Félix Maradiaga y el resto de presos políticos por lo que se solidarizó con Berta Valle, a quien le mandó un abrazo y expresó compartir su dolor.

“Castigados/as y juzgados/as con testigos falsos por haber protestado y querer defender los derechos de la ciudadanía . Ese fue su gran delito. El no ser indiferentes ante el dolor de las personas que sufren injusticia ¿No es acaso este un país libre?” expresa Gurdián.

Así mismo, calificó como algo inhumano que no puede callar por lo que protesta y grita las injusticias que sufren ellas y el resto de un total de 190 personas en diferentes centros penitenciarios.

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“Desde mi situación especial de un cáncer que cada día progresa, yo protesto y pido abran su corazón. No quisiera morir sin tenerlas libres. Toda esta angustia agrava mi situación. Es una pesadilla constante. A ustedes les conviene que todos vivamos en paz. Pido al Señor abra sus corazones”, manifestó.

Pinita Gurdián padece de un cáncer desde hace años, y el régimen de Ortega y Murillo a través de la Dirección de Migración y Extranjería, el año pasado le impidió su salida del país al retener su pasaporte cuando esta necesitaba ir a Costa Rica para su tratamiento.