La congresista estadounidense, María Elvira Salazar, señaló al dictador Daniel Ortega de ser un sátrapa que le ha declarado la guerra a la Iglesia Católica, como nunca lo hizo Anastasio Somoza durante su dictadura.
En un video que publicó en su cuenta de Twitter, la congresista se compadeció por el pueblo nicaragüense, para quien pidió oración, tras destacar que Nicaragua es uno de los países más católicos de América Latina, al igual que Chile.
“Pobres mis hermanos nicaragüenses, pobrecitos. Hay que verdaderamente rezar por ellos; uno de los países más católicos que hay en la América Latina, junto con Chile, Nicaragua y Chile, los más católicos”, lamentó Salazar.
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Salazar, quien ha abogado por el respeto a los derechos de los nicaragüenses y ha denunciado ante el congreso de los Estados Unidos, las reiteradas violaciones cometidas por la dictadura en contra del pueblo nicaragüense, señaló al menos unos ocho ataques del dictador Ortega en contra de la Iglesia Católica, por haber apoyado las protestas de manifestantes cívicos que exigían democracia y libertad en el 2018.
Encarceló a sacerdotes muy importantes
Entre los ataques, Salazar señala el encarcelamiento y persecución en contra de sacerdotes de la alta jerarquía católica, tales como Monseñor Silvio José Báez, quien fue desnacionalizado mientras se encuentra en el exilio, luego de las advertencias de los Estados Unidos, a través de su embajada en Managua, sobre un atentado de parte del “gobierno de Ortega” en su contra.
Así mismo, la condena a 26 años y 4 meses de prisión en contra de Monseñor Rolando José Álvarez, quien se encuentra desaparecido; no hay prueba de vida de él y su familia no lo ha podido ver; razones por las cuales el Cenidh advirtió este martes que se encuentra en peligro de muerte.
Suspendió las procesiones de Semana Santa
“¿Qué ha hecho Ortega ahora? Le voy a decir: Ha metido a los sacerdotes más importantes presos, ha suspendido las procesiones en esta próxima Semana Santa”, denunció la congresista estadounidense.
La dictadura ordenó la suspensión de las principales actividades religiosas de Cuaresma y Semana Santa.
Suspendió los Viacrucis que tradicionalmente se celebran todos los viernes de Cuaresma en todos los municipios del país, por lo que las autoridades católicas se limitaron a realizarlos dentro de los templos o sus alrededores. Así mismo, el pueblo devoto no pudo cumplir con su promesa de realizar los altares de cada estación del Viacrucis en las afueras de sus casas.
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Expulsó a las monjas de la congregación Madre Teresa de Calcuta
Así mismo, la pareja dictatorial expulsó del país el pasado 6 de julio del 2022 a las hermanas de la congregación Madre Teresa de Calcuta y encarceló a los periodistas y camarógrafos que documentaron en imágenes, la expulsión de las religiosas.
“Botó, expulsó a las monjas de Calcuta que son unas santas. Yo la entrevisté cuando era periodista y cuando fui a Nicaragua”, denunció la congresista María Elvira Salazar.
Desde las 5 de la mañana del 6 de julio, guardias de la policía al servicio de la dictadura de Ortega desplegaron un fuerte operativo en la casa de las hermanas misioneras en Granada y se las llevaron por la fuerza a las oficinas de Migración de Managua, para luego ser deportadas del país.
Oficiales de Migración y Extranjería rodearon el edificio de las monjas, por lo que las personas de los alrededores no podían usar sus teléfonos por temor a una detención de la guardia sandinista.
Cerró 19 universidades y radios católicas
Salazar también señaló que entre los ataques de la dictadura se registra el cierre de al menos 19 universidades, entre ellas la Universidad Juan Pablo II y la UCAN, vinculadas a la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Así mismo, cerró varias emisoras de radios católicas y el Canal Católico de Nicaragua, propiedad de la Iglesia Católica de Nicaragua.
De igual manera, Ortega ordenó el cierre de Fundaciones como la del Padre Fabreto que beneficiaba a miles de niños en San Rafael del Norte y confiscó todos sus bienes para ponerlos al servicio de su dictadura.
Expulsó al Nuncio Apostólico y rompió relaciones con el Vaticano
Salazar entre los ataques de Ortega a la Iglesia Católica destaca la expulsión del nuncio apostólico, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, quien fungiera como representante de la Santa Sede en Nicaragua desde el 2018 hasta en 2022.
Pese a su expulsión de Nicaragua de parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo como representante de la Santa Sede, Waldemar Stanislaw Sommertag, aún conservaba su cargo como Nuncio para este país.
Así mismo, rompió relaciones con el Vaticano, luego de las declaraciones del Papa Francisco de que Daniel Ortega es una persona desequilibrada, que ha traído a Nicaragua una dictadura grosera al estilo de la de Stalin y Hitler.
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Cierra Cáritas de Nicaragua
Otro de los ataques de la pareja dictatorial que destaca María Elvira Salazar es el cierre y cancelación de la personería jurídica de Cáritas; una de las organizaciones caritativas más importantes que hay en el mundo, no sólo en Nicaragua y que era uno de las “manos sociales de la Iglesia Católica”, que ayudaba a los pobres y los más vulnerables.
Para Salazar, Anastasio Somoza, otro dictador, nunca se atrevió a meterse con la Iglesia Católica, qué es una de las instituciones más legendarias que hay en el mundo y específicamente en Nicaragua.
“Recemos por mis hermanos nicaragüenses, eso es lo que trae el socialismo, eso es lo que trae no tener liderazgo fuerte desde Washington, porque todos estos sátrapas, tiranuelos saben que cuando Washington no está mirando, ellos pueden venir y saquear. Estoy con ustedes los nicaragüenses”, expresó la congresista estadounidense.
