Murillo dice estar contenta al contabilizar secuestros y más represión en Semana Santa

“Nos sentimos contentos”, así se refirió la vocera sandinista, Rosario Murillo, al avasallamiento de los derechos del pueblo y la libertad religiosa durante la reciente Semana Santa que estuvo marcada por la represión política, encarcelamientos ilegales, hostigamientos y amenazas a religiosos católicos de parte de la sancionada Policía al servicio de Daniel Ortega.

En su discurso de este mediodía, Murillo inició saludando con el grito de alegría de la Iglesia católica; “felices pascuas de resurrección” y agregó que “cuando decimos felices queremos decir saludables, contentos, armoniosos, en familia”.

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La número dos del régimen sandinista alabó el trabajo en coordinación de las instituciones represoras de la dictadura, el Ejército y la Policía, durante el Plan Verano 2023 que involucró a todas las instituciones de gobierno para “resguardar la vida de los visitantes y veraneantes”.

“Hemos pasado una semana grande, todavía hoy estamos paseando y algunos regresado, pero lo mas importante es que hemos disfrutado en grande, nos hemos movilizado en tranquilidad y seguridad”, manifiesta.

Para la funcionaria sancionada, la represión que ejerció la Policía Sandinista en contra de la iglesia católica y de la feligresía durante la Semana Santa, fue un trabajo coordinado para “garantizar” la seguridad en “espíritu cristiano”, y dijo que es un “privilegio” servirle al pueblo y a “Cristo” resguardando lo que ella llama “la paz”.

“Nos sentimos tan contentos de haber visto tanto derroche de alegría, en tranquilidad y seguridad en todos los espacios de disfrute de las familias. Nos sentimos tan contentos de haber trabajado toda esta semana para garantizar ese disfrute tranquilo, seguro, animado con espíritu nicaragüense, cristiano, socialista, solidario”, asegura.

“Conscientes del privilegio que nos dan las familias nicaragüenses de servirles como le servimos a Cristo, Cristo que es el rostro del pueblo”, añadió.

Secuestros en Semana Santa

Organismos nicaragüenses de derechos humanos reportaron más de una decena de incidencias en contra de la libertad religiosa y ciudadana en Nicaragua durante la primera semana de abril.

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Se destacan detenciones arbitrarias y hostigamiento a la iglesia católica. En la última semana la Policía secuestró con la ayuda del Ejército a varios jóvenes opositores, otros ciudadanos que salieron a las calles para participar de actividades religiosas, una corista católica de Niquinohomo, una emprendedora originaria de Chinandega y un periodista de Nandaime.

A esta lista se suma las incidencias de carácter políticos de la Policía a sacerdotes quienes estaban siendo amenazados si desobedecían la prohibición de procesiones en las calles.