Pastor evangélico es condenado a 37 años de prisión por violar a su hija menor de edad

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Un pastor evangélico de apellido Urbina, del departamento de Matagalpa, al norte de Nicaragua, fue condenado este miércoles a 37 años de prisión por el delito de violación en perjuicio de su hija cuando esta tenía 11 años de edad, según la denuncia de la fiscalía nicaragüense.
El Ministerio Público demostró la culpabilidad del religioso de 41 años de edad, con evidencias que lo hacen responsable de las agresiones sexuales y de violación en contra de su hija en el año 2020.
De acuerdo al expediente judicial, el pastor evangélico “bajo engaños” se aprovechó de la inocencia de su hija para cometer el delito.
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La semana pasada el acusado fue declarado culpable al encontrarse responsable de ultrajar a su hija menor de edad valiéndose de su condición religiosa y como padre, por lo cual la Fiscalía solicitó a la autoridad judicial se dicte una sentencia de 25 años por el delito de violación y 12 por abuso sexual.
Pero fue hasta este 8 de febrero, que el juez Segundo de Distrito Especializado en Violencia de Matagalpa, William Mariano Montalván Avendaño, dictó la sentencia solicitada contra Urbina, sin embargo explicó que el condenado deberá cumplir solamente 30 años de prisión al tratarse de la pena máxima en Nicaragua por delito sexual.
Denuncia desde 2022
El caso de la menor fue denunciado el año pasado, pese a que el delito ocurrió en 2020. La madre de la víctima desconocía lo que pasaba con su hija hasta que una docente del colegio donde la niña estudia se percató que la menor presentaba comportamientos que no eran propios a su edad.
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Al platicar con la menor, esta terminó confesando a su docente lo que su padre hacía con ella cuando se quedaban solos en la casa. Desde entontece la denuncia se hizo pública, y la jerarquía religiosa de la denominación cristiana evangélica a la que pertenecía el acusado, decidieron darlo de baja.
Urbina será trasladado a las celdas del Sistema Penitenciario de Waswalí, en Matagalpa, donde cumplirá la condena de 30 años privado de su libertad.