Ministra del Interior amenaza con más represión a opositores
En un breve discurso bajo la lluvia, la ministra declaró su lealtad a la pareja de dictadores, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La ministra sandinista del Interior, María Amelia Coronel Kinloch, durante la celebración del XLVI aniversario del MININT el 8 de noviembre, 2025, en Managua.
- Medios Oficialistas
“No permitiremos ni un minúsculo movimiento que pretenda arrebatar todas las victorias alcanzadas gracias a nuestro buen gobierno“, amenazó la Ministra del Interior (MININT) de la dictadura sandinista en Nicaragua, María Amelia Coronel Kinloch, durante el XLVI aniversario de la institución celebrado el sábado, 8 de noviembre, en Managua.
Como en otras actividades partidarias, el evento, que reunió a los altos mandos de la dictadura, incluyendo a los cojefes de la Policía Nacional y al jefe del Ejército, fue también una oportunidad para Coronel de reafirmar públicamente su lealtad a Daniel Ortega y a Rosario Murillo.
“Agradecemos a usted, comandante Daniel y compañera Rosario, copresidente de la República y jefatura suprema del Ministerio del Interior por su sostenido respaldo para fortalecer nuestra capacidad de servicio en beneficio de nuestro pueblo. Ratificamos la lealtad a nuestra jefatura suprema, a la constitución política de Nicaragua y a la patria de Sandino“, declaró.
El MININT sandinista, antes Ministerio de Gobernación, rebautizado en 2021 como la institución represora de la Primer Dictadura Sandinista, ha sido uno de las principales instituciones ejecutoras de la voluntad de los codictadores en cuanto a represión política se refiere.
Encargado en su ley constitutiva con “implementar, mantener y ejecutar las medidas necesarias para garantizar la seguridad ciudadana, del Estado y el Orden Interno en el territorio nacional”, el MININT ha servido como nódulo central de la inteligencia sandinista.
A través del MININT y su precursor, el régimen ha clausurado más de 1500 organizaciones no gubernamentales, con un pico en 2024 que afectó a entidades católicas, defensoras de derechos LGBTQ+ y grupos educativos.
Estas cancelaciones de personería jurídica, justificadas como medidas administrativas pero nunca substanciadas y en muchas ocasiones refutadas por los afectados, han cerrado el espacio cívico, silenciando voces críticas y confinando la disidencia a la clandestinidad o el exilio.
La entidad coordina una red de vigilancia transfronteriza que extiende la represión más allá de las fronteras nicaragüenses.
Informes de Naciones Unidas documentan cómo el MININT, junto a la Inteligencia del Ejército sandinista y apoyados por el Instituto de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR), rastrea a exiliados en Costa Rica y España mediante ciberespionaje y amenazas familiares, consolidando un patrón de acoso que incluye desapariciones forzadas y torturas selectivas.
En el terreno doméstico, el MININT habilita detenciones arbitrarias masivas, con al menos 73 opositores políticos encarcelados en septiembre de 2025, según monitoreos independientes. Con la Policía dentro de su amplio dominio, el Ministerio es una de las instituciones más vitales para el sostenimiento de la dictadura.